El papa alemán tiene dificultades para caminar y “usa un andador” para movilizarse, precisó el religioso.
Benedicto XVI, que celebrará en abril 89 años de edad, “se está gradualmente apagando, como ocurre a muchas personas”, añadió el religioso, quien fue su secretario durante los ocho años de pontificado, hasta febrero del 2013, cuando renunció inesperadamente tras una ola de escándalos y presiones.
“Está sereno, en paz con Dios, consigo mismo y con el mundo. Se interesa por todo y mantiene su fino y sutil sentido del humor”, recalcó.
Ganswein, actualmente prefecto de la Casa Pontificia, una suerte de jefe de protocolo, reside con Benedicto XVI en el antiguo monasterio Mater Ecclesiae dentro del Vaticano, y organiza la agenda pública del argentino Francisco, una situación inusual al trabajar con dos pontífices.
“Son dos personas muy diferentes tanto en la forma de comunicarse como de relacionarse”, reconoció el prelado alemán.