La protesta fue adoptada por los cerca de dos mil 500 operarios de Escondida en demanda de varias demandas laborales, siendo la principal un bono que reciben anualmente, que el año pasado rondó los cinco mil dólares, pero que este año la empresa se ha negado a pagar.
“Mañana (viernes) tenemos una nueva reunión con los otros turnos, estamos esperando la respuesta de la Compañía, pero si no hay nada tomaremos nuevas medidas”, enfatizó Tapia.
Los trabajadores exigen además la creación de un sistema de control de asistencia para comprobar las horas extras trabajadas y la eliminación de las cámaras de vigilancia que fueron instaladas en los camiones de la minera.
La dirección de la minera Escondida decidió no referirse al paro, y tampoco informó sobre si hubo perjuicios en la producción.
La última gran huelga de los trabajadores de Escondida ocurrió en julio del 2011 cuando pararon durante 15 días causando pérdidas cercanas a los 400 millones de dólares a Escondida que dejó de producir unas 40.000 toneladas de cobre.
La minera Escondida, que obtuvo en 2012 utilidades por 3.167,9 millones de dólares, un 14.2% más que en 2011, es considerada la mayor mina privada de cobre del mundo, cuya producción de metal rojo alcanzó un millón 75 mil 825 toneladas métricas el año pasado.
Escondida está ubicada a unos 170 km de la ciudad de Antofagasta ( mil 300 km al norte de Santiago) y es de propiedad de BHP Billiton (57.5%), Río Tinto (30%), JECO Corporation (10%) y JECO 2 ltd (2.5%).
Chile es el mayor productor de cobre del orbe, con cerca de un tercio de la oferta mundial.