“Por estos motivos, la ejecución de aquellos criminales que cometieron delitos capitales previos al 25 de abril del 2012, violaría la prohibición constitucional del estado contra el castigo cruel e inusual”, agrega.
Santiago fue condenado por un asesinato a sueldo. En diciembre del 2000 le disparó en la cabeza a un hombre que estaba durmiendo, a cambio de una moto de nieve dañada.
Falencias
Las líneas hacen referencia a la “larga y complicada historia” del estado y la pena capital, la forma en que la sentencia es impuesta pero pocas veces cumplida, y “los prejuicios raciales, étnicos y socioeconómicos” en todo sistema con pena de muerte.
“Mantenemos que el castigo capital, como se aplica actualmente, viola la constitución de Connecticut”, indicó el tribunal.
El Centro de Información sobre la Pena de Muerte informó que en Connecticut actualmente hay 11 hombres en el corredor de la muerte.
El estado promulgó de nuevo la pena de muerte por inyección letal en 1973, pero la primera ejecución a través de este método se produjo recién en el 2005.
Hay 31 estados en Estados Unidos que aplican la pena de muerte, aunque 10 han renunciado a condenar a los convictos con el máximo castigo, lo que significa que, en la práctica, 29 de los 50 estados del país no aplican más la pena capital.