Internacional

Crece polémica por uso de bandera confederada de EE. UU.

Desde las grandes cadenas de supermercados en Estados Unidos hasta las minoristas han anunciado que dejarán de vender la bandera que representó, en su momento, a la confederación de estados sureños de EE. UU.

El motivo de la decisión es sencillo: el que Dylann Roof, autor confeso de la masacre de Charleston la semana pasada en donde murieron nueve afroamericanos, figura en fotografías sosteniendo la bandera como una especie de símbolo racista en el cual se inspiró para cometer el atentado.

Roof no solo reconoció haber perpetrado la matanza sino que en su declaración afirmó que lo hizo porque “los negros estaban tomando el mundo”, en una clara evidencia de que su motivación, para perpetrar el crimen, fue absolutamente racial.

Debate a senados estatales

Aunque la gobernadora republicana de Carolina del Sur, Nikki Haley, hizo un llamado para retirar de los edificios públicos la polémica bandera, lo cierto es que solo una ley del Senado estatal puede obligar a las autoridades a hacerlo.

Los legisladores, no obstante, dieron el primer paso este martes para retirar la bandera confederada de su Capitolio, mientras manifestantes en el exterior exigían que ésta sea quitada de allí en respuesta al atentado de la semana pasada.

El presidente de la Cámara de Representantes de Carolina de Sur, Jay Lucas, describió los homicidios como un “terrorífico acto de violencia que estrujó el mismo núcleo de cada habitante de Carolina del Sur”.


La medida, que permitiría que los legisladores debatieran el retiro de la bandera más adelante en este verano, necesitaba una aprobación de dos terceras partes. Fue aprobada en la cámara baja por 103-10. Posteriormente el Senado la aprobó en una votación oral.

El inesperado llamado de Haley para que la bandera se quitara también hizo eco en el sur del país, ya que un número de políticos se pronunciaron contra el estandarte rebelde.

“El homicida lleno de odio que masacró a nuestros hermanos y hermanas en Charleston tiene una visión retorcida y enferma de la bandera. Para nada representa a la gente en nuestro estado que la respetan, y en muchas formas, la veneran”, dijo el lunes Haley.

Pero dijo que para muchos otros es “un símbolo muy ofensivo y de un pasado brutalmente opresivo”, y alegó que quitarla ayudaría a Carolina del Sur a unirse y sanar.

Larry Martin, presidente judicial del Senado, dijo que debatir el tema mientras se llevan a cabo los servicios fúnebres sería impráctico e irrespetuoso. Pero Najee Washington, nieta de la víctima Ethel Lance, dijo que una acción inmediata significaría mucho para su familia.

“Es parte de un pasado que no necesitamos recordar todos los días”, dijo Washington, de 23 años.

Cientos se reunieron afuera del Capitolio en la mañana del martes mientras coreaban “¡quítenla, quítenla!”, junto al monumento confederado donde la bandera rebelde ondea hasta arriba de su asta, mientras que las banderas de Estados Unidos y el estado están a media asta.

“Esta bandera es una herencia. Si la bajan no se eliminará el racismo. La bandera no jaló el gatillo. La bandera no mató a nadie. Fue una persona quien lo hizo”, dijo Mark Garman de 56 años, de Eastover, uno de un puñado de defensores de la bandera en la multitud de cientos.

Tiendas no venderán la bandera

Las grandes empresas también tomaron acción: Wal-Mart, eBay y Sears Holding Corp. anunciaron que ya no venderían mercancía que muestre la bandera confederada, a la que e-Bay llamó “un símbolo contemporáneo de división y racismo”.


“No queremos vender productos que pongan a nadie en una situación incómoda”, dijo hoy el presidente y consejero delegado de Walmart, Doug McMillon, en declaraciones a la cadena de televisión CNN un día después de anunciar que retirarán la controvertida enseña.

El mayor grupo de comercio minorista del mundo explicó en un comunicado que los productos que incluyan la bandera confederada serán retirados de sus locales y de su página web.

Por su parte, el portal de subastas eBay anunció que también prohibirá la venta de la bandera confederada y de otros objetos relacionados por haberse convertido en un “símbolo de división y de racismo”.

El tiroteo de Charleston dejó nueve feligreses negros muertos a manos de un joven blanco y ha reavivado el debate sobre un símbolo que divide al país desde la Guerra Civil, la bandera confederada, historia e identidad para unos y emblema racista para otros.

Desde la matanza, cientos de personas de todos los ámbitos han hecho llamamientos para que se retire la bandera de los lugares públicos en Carolina del Sur.

La Casa Blanca ha reiterado en los últimos días que la posición del presidente, Barack Obama, es que “la bandera confederada debe arriarse y guardarse en un museo, que es adonde pertenece”, según su portavoz, Josh Earnest.

También en Virginia y Alabama

En Virginia, el gobernador Terry McAuliffe, anunció el martes que prohibirá la presencia de la bandera confederada en las matrículas de los automóviles debido a que es un símbolo controvertido en Estados Unidos, que muchos ven como un símbolo racista.

El gobernador hizo referencia a la decisión de la gobernadora de Carolina del Sur, donde la semana pasada fueron asesinados nueve negros en una iglesia, de retirar la bandera del Parlamento local.

Este estado “no puede seguir permitiendo que ese símbolo continúe dividiendo a los habitantes de Carolina de Sur”, estimó McAuliffe en un comunicado.

En tanto en Alabama el gobernador, Robert Bentley, ordenó el retiro de la controvertida bandera del capitolio de ese estado del sureste de Estados Unidos, según informó un medio local, en medio de un debate en el país sobre ese símbolo que muchos consideran racista.

“Es lo correcto”, dijo el republicano Bentley al sitio de noticias AL.com, al confirmar que había ordenado retirar la bandera de tiempos de guerra que ondeaba al lado de un monumento confederado en el capitolio de Montgomery, capital del estado.

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