Contó que el jueves pasado estuvo con el capo, quien le expresó que no rehuye a “enfrentar la justicia en EE.UU.” , pero le pidió que el abogado estadounidense William Stuart siguiera haciendo gestiones “para no llegar sin ningún respaldo, sin ningún convenio” .

“Vamos a buscar que haga negociaciones”  y en cuanto estas estén “avanzadas, dejamos el procedimiento penal aquí en México y nos vamos a Estados Unidos”, donde enfrenta numerosos cargos, afirmó tras destacar que a los extraditados “les va mejor”  con la Justicia de ese país.

Si ello no ocurre, adelantó que acudirá hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación para evitar la extradición, al considerar que no se reúnen los requisitos para que su cliente sea entregado a ese país.

El letrado expresó su temor de que “no se respete el debido proceso”  y que Guzmán sea “extraditado al margen de los procedimientos legales” .

Si se aplicara “escrupulosamente”  el debido proceso, el Chapo no se iría antes de un año de ese país, sentenció.

Guzmán fue trasladado el sábado pasado desde el penal del Altiplano a otro ubicado en Ciudad Juárez, fronteriza con EE.UU., lo que desató versiones sobre una inminente extradición.

El Gobierno mexicano aclaró que el traslado no busca facilitar una futura extradición, sino que formó parte del plan de rotación de presos peligrosos y a la realización de obras para reforzar la seguridad en el Altiplano, de donde “el Chapo” escapó en julio del 2015 por un túnel de 1.5 kilómetros.

El traslado coincidió con la decisión de un juez mexicano de declarar procedente la extradición del capo, requerido por EE.UU. por estar sujeto a un proceso ante la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de California por el cargo de asociación delictiva “para importar y poseer con la intención de distribuir cocaína” .

Ahora la Cancillería debe verificar si se cumplen los requisitos del tratado bilateral en materia de extradición “para la procedencia o no de la petición” , de conformidad con la Constitución, con respeto a los derechos humanos y en seguimiento a los principios de política exterior.

Unos días después de la recaptura del narcotraficante en enero, en su estado natal de Sinaloa  (noroeste de México) , el presidente Enrique Peña Nieto anunció que su país trabajaba para agilizar el proceso de extradición.