El pasado 16 de septiembre, Stolz -de 13 años de edad- recibió varios puñetazos por parte de dos compañeros de la escuela estadounidense Landmark Middle School, ubicada a 100 kilómetros al este de Los Ángeles. El ataque fue grabado en video por otro estudiante y revelado en las redes sociales.

Las imágenes muestran cómo Slotz recibe un puñetazo y cae al suelo, donde se golpea la cabeza con una columna. El atacante nuevamente golpea al niño que yace en el suelo y luego sale corriendo. Dos estudiantes, también de 13 años de edad, fueron arrestados en relación con el ataque y enfrentan cargos de asesinato involuntario.

De acoso escolar a asesinato involuntario

La demanda argumenta que los familiares de Slotz, Juana y Felipe Salcedo, quienes asumieron su custodia después de que los padres del niño murieran, presentaron varias quejas por acoso escolar. Juana Salcedo había denunciado a los administradores de Landmark los hechos, según el reclamo legal, pero sintió que sus quejas no se tomaron en serio.

“Es espantoso que la escuela, que supuestamente protege a sus estudiantes, no haya abordado el acoso agresivo que estaba ocurriendo en el espacio escolar, incluso después de múltiples quejas que se hicieron”, advirtió David Ring, abogado de la familia.

Según la demanda, Stolz sufría acoso desde hacía más de un año. Incluso, un día antes del ataque, Salcedo estuvo en la escuela para denunciar nuevamente un incidente. “Esta grave incompetencia de la escuela y los administradores llevaron a la muerte de un joven, que fue sometido a terribles abusos mientras los administradores miraron hacia otro lado”, insistió el abogado.