La muerte del menor ha sido declarada oficialmente un homicidio, según indicó la forense del Melanie Rouse en un comunicado.
De acuerdo con las autoridades, Samantha Moreno Rodríguez, de 35 años, asesinó a su hijo y lo abandonó para que luego, el 28 de mayo, fuera hallado por senderistas. Fue entonces cuando los oficiales pidieron ayuda a los ciudadanos para reconocer a la víctima, lo que llevó a una identificación errónea.
Fue una mujer, que se mantiene en el anonimato, quien reportó inicialmente que ella era la madre del menor hallado muerto, incluso llegó a firmar documentos oficiales en los que reclamaba el cuerpo del pequeño, pero más adelante se percataron de que no se trataba de su hijo, aunque sí tenían un gran parecido.
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Después una mujer de San José, California, reconoció al menor porque era su vecina y alertó a la policía local, a quienes indicó que tenía mucho tiempo de no haberlo visto ni a él ni a su madre. Luego una muestra de ADN obtenida en la casa del pequeño confirmó su identidad.
Las autoridades giraron una orden de búsqueda de Moreno Rodríguez, quien fue arrestada en Denver y durante una audiencia confesó el crimen.
Según su relato, sacó al menor de su vivienda en San José porque había decidido abandonar a su conviviente y padre de la víctima. Recorrieron varias ciudades de California y al llegar a Nevada decidió quitarle la vida en un sendero de Mountain Springs, en el suroeste de Las Vegas.
Ahora la mujer debe comparecer en Las Vegas el 3 agosto ante los tribunales, donde enfrentará cargos por homicidio.
