Durante la transmisión, Reverol mostró una lámina en la que aparecieron los retratos de los “criminales abatidos” junto a sus nombres. Uno de ellos era el de Óscar Pérez.
El funcionario explicó 24 horas después de los hechos que se produjo un “fuerte enfrentamiento” en el que, aparte del grupo rebelde, también fallecieron dos policías y ocho resultaron “gravemente heridos”.
También anunció la detención de seis personas, a quienes señaló como integrantes de una banda que actuaba “en complicidad con el peligroso grupo criminal” encabezado por Pérez.
Hay contradicción entre la versión del Gobierno y la que Pérez dio en los videos publicados en Instagram durante el asedio.
En ellos, cuya autenticidad no pudo verificar la BBC, se ve al expolicía aparentemente ensangrentado pidiendo que dejen de disparar porque quieren rendirse.
Fugado
Pérez llevaba más de seis meses fugado después de que el 27 de junio secuestrara un helicóptero de la Policía científica en la que trabajaba y atacara las sedes del Tribunal Supremo y del Ministerio del Interior.
El Gobierno aseguró que abrió fuego y lanzó granadas, pero no hubo heridos ni muertos y los daños materiales fueron escasos.
Desde entonces, Pérez se hizo popular por sus apariciones en redes sociales haciendo llamamiento a los venezolanos a sublevarse contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, al que acusaba de ser el culpable de la crisis que atraviesa el país.
El afiche de Pérez con el cartel de “se busca” se veía en los aeropuertos del país. En estos se le calificaba de “terrorista y fascista”.
El ministro Reverol señaló que hay seis detenidos por lo que se conoció como Operación Gedeón.
