Los Coloma tampoco han podido recibir las cenizas de José María, porque la familia asiática reclama el costo de la cremación, aseguró Ruben en una entrevista con la cadena local Telemetro.
El cadáver que debieron retirar “es de un chino ¿cómo tú no vas a reconocer tus muertos?“, expresó Coloma, quien también acusó a la Morgue del Seguro Social de “negligencia” por no seguir los protocolos establecidos para la entrega del cuerpo.
Explicó que su hermano falleció por un paro respiratorio en el cuarto de urgencias del Seguro Social el pasado 8 de diciembre y fue llevado en la madrugada del día 9 a la morgue.
Cuando fue a retirarlo para darle sepultura ya no estaba, pues fue entregado a la familia asiática.
Ruben Coloma afirmó que, según le dijo el trabajador de turno de la morgue, el cadáver de su hermano “no portaba ninguna identificación“, y que la señora que lo fue a identificar y retirar dijo que se trataba de su pariente.
Ante esa explicación, Ruben reclamó al funcionario de la morgue que “falló” al entregar el cuerpo de su hermano sin antes confirmar la identidad, independientemente de que la señora dijera que era su pariente.
“Yo voy a demandar a la CSS (…) por la negligencia de la CSS y de los familiares del otro” occiso, dijo Ruben Coloma, quien reveló que “las cenizas (de su hermano) no las hemos retirado nada porque la señora dice que tiene que pagarle” los gastos de la cremación.
El portavoz del Seguro Social, José Miguel Guerra, dijo este viernes que el “penoso” e inédito caso es producto de equívocos, uno de ellos, reconoció, del organismo público de salud.
Hay un “error humano e involuntario nuestro, porque el funcionario (de la morgue del Seguro Social) no verificó (la identidad). Y el error de la señora, que no reconoció de forma apropiada” el cadáver, dijo Guerra.
“Es muy lamentable lo que pasó, eso no había pasado nunca, la Caja del Seguro Social está muy apenada y estamos en comunicación con los familiares (…) para mitigar un poco” su dolor, afirmó el portavoz oficial.
A juicio de la CSS, el caso “no amerita una demanda civil” y puede resolverse por otra vía, para lo cual se mantienen las conversaciones con los afectados.