Una multitud sostenía carteles azules con la leyenda “Clinton-Kaine”  y gritaba “¡Hillary, Hillary!” . Detrás del escenario donde estaban los candidatos, una pancarta ponía “Stronger Together”   (más fuertes juntos) .

Melanie Neitas, una enfermera de 60 años, gritó de entusiasmo cuando la candidata demócrata prometió construir “puentes, no muros”, refiriéndose a la insistencia de su rival republicano Donald Trump de construir una valla para evitar la entrada de mexicanos.

“Ella es la que nos va a ayudar a ser el país que queremos. Estados Unidos es un país humanitario, de integración. No puedo creer el amor que siento por esta señora” , dijo Neitas, tratando de no llorar.

Al subir al podio, Kaine dijo: “Sé de muchos de ustedes para los que ésta tal vez sea la primera vez que me escuchan hablar. Y seamos honestos, para muchos de ustedes ésta es la primera vez que escuchan mi nombre” .

“Soy una de las 20 personas en la historia (de Estados Unidos) que han trabajado como alcalde, gobernador y senador” , prosiguió.

Tim Kaine, de 58 años, fue alcalde de Richmond  (1998-2001) , vicegobernador y gobernador de Virginia  (2006-2010) , presidente del Partido Demócrata  (2009-2011) y senador desde 2013.

 “Asi que he podido presenciar la forma en funciona el gobierno, y la forma en que no funciona” , dijo Kaine, intercalando algunas palabras en español, como un llamado a respetar los valores “familia y trabajo” .

Pero en efecto aún no es suficientemente conocido por el público en general.

“No sé mucho de él, pero supongo que es un demócrata sólido” , dijo en la fila Elliot Williams, un bibliotecario de 30 años, delgado y de gafas redondas, mientras esperaba en la fila para entrar.

El entusiasmo de los seguidores está a flor de piel a dos días del inicio de la convención demócrata que comienza el lunes en Filadelfia, Pensilvania, y donde Clinton y Kaine serán investidos oficialmente como los candidatos del partido a la presidencial de noviembre.

Con su fluido español tras pasar su juventud en Honduras, Miami pareció el lugar apropiado donde presentar al público su candidatura a la vicepresidencia.

    

Emails dañinos

Esta semana, el número dos del rival republicano Donald Trump, el gobernador de Indiana, Mike Pence, aceptó su nominación en una tumultuosa convención republicana en Cleveland.

Hillary Clinton, que abandonó el micrófono en el mitin después de un corto discurso para dar paso a su compañero de fórmula, dijo que “el senador Tim Kaine es todo lo que Donald Trump y Mike Pence no son” .

Las encuestas sugieren que el multimillonario neoyorquino está muy cerca de Clinton, quien aún lucha por dejar atrás un escándalo por el uso de su servidor personal para correos electrónicos cuando era secretaria de Estado.

 El Partido Demócrata sufrió un revés el viernes: Wikileaks filtró más de 19.000 correos electrónicos de algunos de sus altos dirigentes.

Algunos de esos mensajes sugerían ciertos esfuerzos por obstaculizar la eficiente campaña de Bernie Sanders, el otro aspirante demócrata, que ya quedó fuera de la carrera.

El 5 de mayo, por ejemplo, el director financiero del partido, Brad Marshall, pide en un correo electrónico a colaboradores que designen a “alguien (en Kentucky y en Virginia occidental) para que le cuestionen sus convicciones” , en referencia a Bernie Sanders, quien no fue explícitamente citado.

“Se cree un Dios. Se limitó a decir que tenía herencia judía. Creo haber leído que es ateo. Esto podría hacer varios puntos de diferencia con mi gente. Los míos (de la iglesia) bautista harían una gran diferencia entre un judío y un ateo” , escribió Marshall, dando por entendido que si se demostraba que era ateo, el senador por Vermont podría ver debilitada su campaña.

Trump buscó capitalizar este revés publicitario tratando de atraer a su lado a los votantes de Sanders.

“Los emails filtrados del comité del Partido Demócrata muestra los planes de destruir a Bernie Sanders. Burlarse de su herencia y mucho más” , tuiteó el sábado el magnate inmobiliario.

Kaine, de ex misionero en Honduras

El senador Tim Kaine, el hombre que podría convertirse en el próximo vicepresidente de los Estados Unidos si la demócrata Hillary Clinton gana las elecciones presidenciales el 8 de noviembre, ama América Latina, donde trabajó como misionero jesuita en Honduras cuando era joven.

“Honrado de ser el candidato a la vicepresidencia de Hillary Clinton. #JuntosSePuede”, escribió el senador Kaine en español en su cuenta de Twitter.

Kaine, de 58 años, es católico, está casado y tiene tres hijos. Es un peso pesado en el Partido Demócrata. Antes de ser senador fue alcalde de Richmond (Virginia), gobernador de ese estado entre 2006 y 2010 y presidente del Comité Nacional Demócrata.

Se graduó en Económicas por la Universidad de Missouri y en Derecho por la Universidad de Harvard.

Mientras estudiaba derecho en esta prestigiosa universidad decidió tomarse un año sabático para ir a Honduras como misionero en una escuela jesuita, una experiencia que le marcó la vida, le permitió aprender español y despertó su interés por los asuntos latinoamericanos.

“El principio que guía a Tim Kaine: creer que podemos hacer la diferencia mediante el servicio público”, escribió Clinton en su recién estrenada cuenta de Twitter en español.

“Tim Kaine es un optimista que cree que los problemas se pueden solucionar si estás dispuesto a resolverlos”, añadió la virtual candidata demócrata a la Casa Blanca en esa red social.

“Como joven abogado, luchó en contra de la discriminación en la vivienda y por las personas sin hogar. Como gobernador cerró vacíos legales para prevenir la violenica de las armas de fuego en Virginia. Defendió y expandió la educación infantil en Virginia. Y bajo su mandato, Virginia fue calificado como el mejor estado para los negocios y para criar hijos”, explicó el equipo de campaña de Clinton.

La elección de Kaine, un hombre blanco de 58 años que habla muy bien español, como compañero de fórmula le permitirá a Hillary Clinton atraer al mismo tiempo a los votantes hispanos y a los hombres blancos, un electorado con el que el candidato republicano Donald Trump conecta muy bien.

Es apreciado por los latinos, no sólo porque habla español, sino porque como gobernador de Virginia y senador hizo políticas favorables a la comunidad hispana.

Kaine hizo historia al convertirse en 2013 en el primer senador que pronunció en el pleno del Senado un discurso entero en español en medio del debate sobre la reforma migratoria, que finalmente quedó bloqueada por los republicanos en la Cámara de Representantes.

Kaine también tiene fuertes lazos con España. Es presidente del Consejo EEUU-España, una organización integrada por líderes empresariales, del mundo de la cultura y la educación y funcionarios de alto rango de ambas naciones con el objetivo de estrechar los lazos ente ambos países.

En las quinielas a vicepresidente había tres hispanos: el secretario de Trabajo Tom Pérez, el secretario de Vivienda Julián Castro y el congresista por California Xavier Becerra.

Aunque Kaine no sea de origen latinoamericano, es uno de los políticos más latinos de Estados Unidos, capaz de conectar con  la minoría más pujante del país.  

Si muchos consideraron a Bill Clinton como el primer presidente “negro” de Estados Unidos dado su fuerte conexión con los afroamericanos, Kaine podría ser el “latino no latino” que de a su esposa, Hillary Clinton, la llave de la Casa Blanca.