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“Fue como un mini 11 de septiembre”: los momentos (y relatos) clave que muestran cómo ocurrió el derrumbe del edificio en Miami

Bastaron 11 segundos para que se produjera el vacío en un edificio de Miami-Dade, donde cientos de personas habían hecho su hogar.

Un edificio de apartamentos colapsó en Miami-Dade, Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: AFP)

Un edificio de apartamentos colapsó en Miami-Dade, Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: AFP)

El edificio de Miami se derrumbó en la madrugada del jueves último. Este domingo aún continuaban las tareas de rescate para intentar dar con los 152 desaparecidos bajo los escombros. Hasta el momento han hallado nueve cuerpos sin vida.

Era pasada la una de la madrugada y desde el balcón de su apartamento, en el cuarto piso, Cassondra Stratton sintió un temblor y vio cómo se derrumbaba la piscina. Inmediatamente llamó a su marido, Michael, en Denver, a 3 mil kilómetros de distancia.

La mujer, quien había estado aguantando la pandemia en su apartamento de la playa de Surfside, le contaba a su esposo que sintió un temblor repentino cuando el teléfono se apagó, dijo Michael.

Eran las 1.20 horas y una llamada salió en el canal de radio de los bomberos del condado, el despachador dijo que había habido un “derrumbe en un garaje”, por lo que se llamó a la máquina 76 del parque de bomberos de Bay Harbor Islands, que esta a unos 3.5 kilómetros de distancia.

Al norte de la ciudad de Miami Beach, Champlain Towers South tembló y retumbó abruptamente. La gente del edificio escuchó dos fuertes retumbos y apenas hubo tiempo para salir de la cama y llevar consigo el teléfono o las llaves.

Momentos después un enorme trozo del inmueble se cayó. Entre 55 y 70 apartamentos de hormigón, acero y mobiliario se derrumbaron en una pila humeante que se prendía en llamas.

Cinco minutos pasaron y en las torres se elevó una nube de ceniza y humo, junto con gritos y llantos aterrorizados. Nicholas Balboa, que se encontraba en la ciudad de visita, se encontraba a unas calles paseando al perro de la familia cuando sintió que el suelo temblaba.

Personas rezan frente al Champlain Towers South, edificio que colapsó la madrugada del jueves último. (Foto Prensa Libre: EFE)
Personas rezan frente al Champlain Towers South, edificio que colapsó la madrugada del jueves último. (Foto Prensa Libre: EFE)

“Oí un sonido, casi parecía un trueno. Pensé que podría llegar una tormenta”, dijo Balboa, quien luego notó lo que en realidad estaba ocurriendo.

“Fue como un mini 11 de septiembre”, dijo. “Absolutamente parecía el World Trade Center, sólo escombros por todas partes. Excepto que esto era en viviendas y había camas que se podían ver sobresaliendo de los escombros”.

Hubo sobrevivientes

En el quinto piso de la torre, la inquilina Esther Gorfinkel, de 88 años, escuchó un ruido y sintió el temblor, primero pensó que era mal tiempo, pero después escuchó un anuncio en el intercomunicador del edificio, primero en inglés y luego en español: “¡Evacúen ya!”.

Se apresuró hacia una puerta de salida cercana, pero estaba destrozada. De repente, pudo ver el cielo desde el interior del edificio. Con dificultad caminó a otra salida de emergencia y se unió a un grupo de unas 15 personas, juntos bajaron las escaleras de la parte del edificio que aún permanecía en pie.

Los vecinos ayudaron a Gorfinkel a sortear una mezcla turbia de escombros y agua acumulada en el garaje. En un momento dado, dos hombres cargaron a Gorfinkel sobre sus hombros, entre los coches volcados, hasta que llegaron a un lugar seguro.

Encontraron refugio temporal en la playa y cuando voltearon notaron que el edificio estaba abierto al cielo en el espacio donde había estado el resto de la torre, ahora había aire, humo y cenizas.

A las 1.50 horas la avenida estaba repleta de vehículos de emergencia, más de 80. Socorristas llegaron al montículo de escombros, en busca de sobrevivientes mientras un perro de rescate  olfateaba los escombros en busca de señales de vida.

Cuando dieron las 3.15 horas, en el centro recreativo de la ciudad, los evacuados veían la cobertura televisiva de lo sucedido mientras algunos niños intentaban dormir en mesas de café y en el suelo.

En los hospitales del condado los médicos de las salas de urgencias se preparaban para recibir un flujo constante de heridos. Muy pocos llegaron.

A las seis de la mañana se le ordenó a los rescatistas que perforaran el montículo de escombros para crear túneles por los que pudieran buscar. Más de 60 bomberos se desplegaron y abrieron para introducirse en los espacios entre las piezas del edificio, pero tropezaban con gruesas barreras de hormigón y con pequeños incendios que parecían estallar cada vez que abrían un nuevo pasillo.

Equipos de búsqueda y rescate trabajan constantemente en busca de sobrevivientes en el edificio que colapsó en Miami-Dade. (Foto Prensa Libre: AFP)

A las 9.45 horas el gobernador de Florida, Ron DeSantis ofreció una conferencia de prensa en la que dijo que se estaban preparando para “algunas malas noticias”.

Pasadas las 11 horas casi un centenar de personas se reunieron en el centro comunitario de Surfside, donde trabajadores del Estado tomaron nota de los nombres de los desaparecidos. A medida que avanzaba el día, y el clima cambiante entre un sol intenso y aguaceros repentinos, la gente aparecía con víveres para los afectados.

Al mediodía el presidente de Estados Unidos Joe Biden llamó a la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, para ofrecerle ayuda federal y al final del día agentes federales de emergencias se presentaron al lugar para intervenir en la investigación del motivo que llevó al edificio al colapso.

A las 15 horas un equipo israelí con siete rescatistas y un perro se unió a la búsqueda en la pila de escombros, bloqueando la conmoción de la maquinaria pesada y los helicópteros que se encontraban por encima, concentrándose en silencio mientras escuchaban el más leve sonido de un ser humano vivo.

Cinco horas más tarde, ingenieros, arquitectos, ejecutivos de la construcción e inspectores de edificios daban hipótesis sobre lo que pudo haber salido mal. Había casi tantas ideas como expertos, pero nunca una respuesta concreta.

Llegan refuerzos

A las 7 horas del día siguiente llegaron trabajadores de rescate de Nápoles y Orlando para relevar a los equipos de Miami que habían estado cavando y cortando entre los escombros durante más de 24 horas. Pronto se produjo también una angustiosa revisión del recuento de desaparecidos, que pasó de 99 a 159.

Desde las primeras horas del jueves, el aplastante montículo de barras de refuerzo y fragmentos de hormigón sólo había dejado un alma viva, un chico de 15 años.

Pasadas las 15 horas del viernes en una reunión de emergencia de la comisión de la ciudad de Surfside, se dio a conocer que habían contratado a una empresa de ingeniería independiente para examinar lo que llevó al colapso y decidieron evacuar el otro edificio del complejo Champlain Towers o dar a sus residentes la opción de reubicarse.

Al otro lado de la bahía, en Miami, la ciudad ordenó la inspección de todos los edificios de seis o más pisos que tengan al menos 40 años de antigüedad.

El edificio de 12 niveles que se encuentra a la orilla de la playa colapsó y más de 150 personas se encuentran desaparecidas. (Foto Prensa Libre: AFP)

“Nos enfrentamos no sólo a los elementos expuestos de la propia estructura, sino a los vacíos y a las continuas amenazas de derrumbe”, dijo el teniente Obed Frometa, del equipo de búsqueda y rescate de Miami-Dade.

Este domingo, las cifras cambiaron: 9 muertos, 152 desaparecidos y 134 personas localizadas, según informó la alcaldesa del condado, Daniella Levine Cava.

La búsqueda de supervivientes que realizan por turnos un centenar de socorristas en la montaña de escombros en que quedaron convertidos los 55 apartamentos desplomados va a continuar, aseguró Levine Cava, y las cifras van a seguir cambiando de manera “fluida”.

Además de cuerpos, los rescatistas han encontrado restos humanos que los forenses están tratando de identificar.

ESCRITO POR:

Pablo Juárez

Periodista de Prensa Libre y Guatevisión multiplataforma especializado en arte, cultura y producción audiovisual con 11 años de experiencia. Productor de la emisión comunitaria de Noticiero Guatevisión.