Olivera, de 62 años, y De Marchi, de 64, habían sido llevados desde la ciudad de San Juan (oeste), donde el 5 de julio fueron condenados, al hospital militar de Buenos Aires para ser “atendidos en distintas especialidades (psiquiatría, kinesiología, dermatología)”, añadió el comunicado.
Las autoridades, “por la gravedad del hecho, ordenaron el pase a disponibilidad de oficiales y agentes penitenciarios responsables de la división traslados y seguridad” , indicó el parte.
El SPF señaló que solicitará a la justicia penal “una profunda investigación integral” desde el momento en que se decidió el traslado de ambos exmilitares desde San Juan hasta la internación en el hospital castrense de Buenos Aires.
El ministerio de Justicia y Derechos Humanos ofreció una recompensa de US$364 mil por cada uno de los prófugos para quienes brinden información que permita dar con su paradero.