Michael Barnett y Kristine Elizabeth Barnett, ahora separados, fueron los que adoptaron a Natalia Grace en 2010, pero tres años después la abandonaron en un apartamento mientras ellos huían a Canadá.
Los Barnett se volvieron tema de los medios y fueron criticados por la opinión pública por haber abandonado a su suerte a quien consideraban una niña indefensa y que ya tenía años viviendo en un hogar, del cual fue expulsada.
Sin embargo, los padres adoptivos revelaron recientemente el terror que vivieron cuando Natalia estuvo bajo su techo.
“Se paraba a vernos en medio de la noche, no podíamos irnos a dormir. Tuvimos que esconder todos los objetos afilados”, dijo Kristine.
La mujer contó que en una ocasión vio a su hija poner una especie de químico a su café y al preguntarle qué estaba haciendo, ella le dijo “estoy tratando de envenenarte”.
Las sospechas llevaron a los padres a que Natalia fuera evaluada. Así se determinó que era una mujer adulta, con signos evidentes en dientes, cabello, desarrollo sexual, ciclo menstrual y trastorno de personalidad sociópata.
Fue hasta entonces cuando Natalia confesó que no tenía 9 sino 18 años. Ella tiene dos certificados de nacimiento, uno que da cuenta de que tiene 22 años y otro que tiene 9.
Además, la mujer padece de una displacia espondiloepifisaria congénita, que da lugar a un trastorno de los huesos en crecimiento que deja a las personas con una talla pequeña.
Luego se estableció que había nacido en 1988 y que era originaria de Ucrania, donde alteraron su acta de nacimiento.
Pero la vida ha sonreído para Natalia. Ahora vive con Antwon y Cynthia Mans, una familia cristiana de Indianápolis que tiene cinco hijos.
Una amiga de ese matrimonio afirmó los Mans “se proecupan por Natalia” y “no hay nada de loco” pues “son buenas personas”.
Según relató esa persona, los Mans intentaron hablar con los anteriores padres adoptivos pero “no llegaron a ninguna parte”.
Mientras tanto, los Barnett están sujeto a un proceso judicial. Pero para ellos, Natalia los hizo sufrir “los días más terroríficos de sus vidas” y es una “estafadora sociópata” de 22 años.
