El comisionado nacional de Seguridad, Renato Sales, aseguró a Radio Fórmula que las autoridades federales trabajan con las de Michoacán “en la búsqueda de los que perpetraron este atentado” .
Según las primeras investigaciones, “un grupo (criminal) que se mueve en esa región” estaría detrás del ataque, que “aparentemente” habría sido perpetrado con un fusil de alta potencia Barrett calibre 50, precisó Sales.
En tanto, la fiscalía de Michoacán confirmó este miércoles la muerte de un cuarto policía.
En mayo del año pasado, el cártel Nueva Generación de Jalisco, un estado vecino de Michoacán, usó un lanzacohetes para derribar un helicóptero militar provocando la muerte de siete soldados y una policía que iban a bordo.
Una fuente federal dijo a la AFP, bajo anonimato, que “hay presunción de que son elementos de este cartel” los que derribaron el helicóptero en Michoacán, aunque esa demarcación ha sido en el pasado un feudo de sus debilitados rivales, Los Caballeros Templarios.
El ataque de Tierra Caliente, una zona azotada durante años por la violencia derivada del narcotráfico, tuvo lugar a unos tres kilómetros del poblado de El Chauz, en momentos en que la violencia está resurgiendo en Michoacán.
Las autoridades acordonaron la zona, rodeada de plantaciones de limón y mango, mientras unos 150 militares y 50 policías de Michoacán fueron desplegados en el lugar, constató la AFP . Los restos del helicóptero yacían entre la maleza, carbonizados en muchas de sus partes.
Pelea entre Templarios
El ahora desmantelado cartel de Los Caballero Templarios fue el último en tener poderío en Michoacán, acaparando no sólo el mercado de las drogas y las rutas de tráfico, sino también amedrentando a pobladores y comerciantes con extorsiones, secuestros, asesinatos y violaciones.
En el 2013, se erigieron grupos de milicias de autodefensa formados por lugareños armados, que después acordaron la desmovilización con el gobierno.
Hipólito Mora, uno de los fundadores de las milicias, dijo a la AFP que los responsables de la violencia actual “son personas que pertenecieron siempre al cartel de Los Caballeros Templarios” y que se hicieron pasar por autodefensas.
Tras la muerte o encarcelamiento de los principales líderes del cartel -como Nazario Moreno “El Chayo” y Servando Gómez “La Tuta” – “todos quieren ocupar el lugar” , añadió el también productor de limones, que asegura que los secuestros y extorsiones continúan.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, indicó el martes que el “siniestro” del helicóptero ocurrió cuando las fuerzas de seguridad efectuaban un operativo para impedir el secuestro de un agricultor del municipio de La Huacana.
Según él, fueron “ubicados líderes de células delincuenciales, por lo que fueron desplegados elementos por tierra y por aire, para lograr su captura” .
Los homicidios están al alza en Michoacán, con 678 asesinatos en los siete primeros meses del año, contra los 777 en todo el 2015, según cifras oficiales, que además dan cuenta de que al menos 150 personas fueron asesinadas sólo en julio, el doble de la cifra registrada en el mismo mes del año anterior.
A la sombra de Tanhuato
Según Sales, las autoridades están “trabajando para capturar a los responsables”, pero recalcó que deben hacerlo “asimétricamente: sin hacer uso de armas de fuego salvo en casos extremos” .
Poco después de la caída del helicóptero el año pasado en Jalisco, la Policía Federal encabezó un controvertido operativo en un rancho de Tanhuato, en los límites de Michoacán y Jalisco, donde sospechaba que se ocultaban integrantes de Nueva Generación, cártel al que se le atribuyen las muertes de decenas de policías y militares.
Las autoridades aseguraron en ese momento que se había desatado un enfrentamiento armado en el que resultaron muertos 42 supuestos criminales, mientras que del lado de los uniformados sólo hubo una baja.
Organizaciones internacionales como Human Rights Watch alegaron ejecuciones extrajudiciales, y en agosto pasado, el Ombudsman nacional señaló a la Policía Federal de haber ejecutado extrajudicialmente a 22 civiles en ese operativo.
El mismo día que la CNDH presentó su informe, Sales rechazó que la Policía Federal hubiera cometido ejecuciones arbitrarias, pero el 29 de agosto fue destituido el jefe de la Policía Federal, Enrique Galindo.