Internacional

Lucha encarnizada entre fuerzas iraquíes y yihadistas en Ramadi

Las fuerzas iraquíes afrontaban el sábado a los combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) alrededor de la antigua sede del gobierno provincial en el centro de la ciudad de Ramadi.

Tanques de guerra del gobierno iraquí entran en un sector de la ciudad de Ramadi, tomada por el grupo Estado Islámico (EI). (AFP)

Tanques de guerra del gobierno iraquí entran en un sector de la ciudad de Ramadi, tomada por el grupo Estado Islámico (EI). (AFP)

Tras su ofensiva del martes, en la que consiguieron adentrarse en el centro de Ramadi, la tropa gubernamental seguía intentando expulsar al EI de la ciudad, pero su avance se veía ralentizado por los artefactos explosivos, los francotiradores y los ataque suicidas de los yihadistas.

Las fuerzas de Bagdad no consiguen tomar un cruce estratégico en el barrio de Hoz, cercano a la antigua sede gubernamental, cuyo control es clave para reconquistar la ciudad tomada por el EI en mayo.

Las características del lugar permiten que un reducido grupo de combatientes pueda contener el avance de un grupo más numeroso.

“El CTS (cuerpo de élite antiterrorista) despejó totalmente el barrio de Hoz y llegó cerca del complejo gubernamental”, explicó el portavoz de la tropa iraquí, Sabah al Numan.

Según el mando militar iraquí, el uso de explosivos por parte del EI obligó al Ejército a cambiar de estrategia. “El plan consistía en entrar a Hoz desde el barrio de Dhubbat al sur, pero por culpa de las minas, el CTS se desvió y entró por la orilla del río”, dijo en un comunicado.

“Los combates causan estragos entre los miembros de Dáesh (acrónimo árabe del EI) y las fuerzas iraquíes”, afirmó Ahmed al Dulaimi, un capitán de la Policía.

Dos miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes murieron y nueve resultaron heridos en las últimas horas, indicó. Al menos tres más perecieron el viernes, según un alto oficial y dirigentes locales.

Entre los yihadistas, al menos 23 murieron el viernes, añadieron esas fuentes.

Se considera que el EI todavía tiene a menos de 400 miembros en esa ciudad, y algunas fuentes aseguran que varios de sus combatientes se están retirando del frente utilizando a civiles como escudos humanos.

La pérdida de Ramadi en mayo fue la peor derrota infligida a la tropa de Bagdad por el EI, desde que el grupo yihadista tomó un tercio del territorio del país el año pasado.

El ejército gubernamental llevaba meses preparando el asalto, y poco a poco había logrado controlar los puentes y las carreteras estratégicas alrededor de la ciudad.

Una reconquista total de la localidad podría ser clave en la lucha contra el EI en Irak, ya que permitiría aislar Faluya, un bastión yihadista situado entre Bagdad y Ramadi.

Una victoria también permitiría lavar la imagen del ejército iraquí, que recibió muchas críticas tras perder amplias franjas de territorio ante el grupo yihadista.

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