Soldados mexicanos acordonaron por unas horas la alcaldía de Matamoros, una urbe fronteriza con la estadounidense Brownsville (Texas) que en los últimos años ha sido escenario de las feroces disputas entre los cárteles de Los Zetas y del Golfo, al que se tiene por dominador en la zona.
Desde el domingo, esta ciudad de 490 mil habitantes vive entre bloqueos carreteros y enfrentamientos armados por “una disputa por el control de la plaza entre dos facciones” del cártel del Golfo que ha dejado al menos 14 muertos, explicó la fuente.
El martes, una persecución entre presuntos delincuentes y fuerzas federales en una carretera que conecta a Matamoros con la también fronteriza Reynosa acabó con cuatro pistoleros abatidos.
Otros cuatro fallecieron en un choque con uniformados en otro punto carretero y también el martes se encontró el cadáver de un hombre “abatido por integrantes de un grupo delincuencial contrario”, dijo el gubernamental Grupo de Coordinación Tamaulipas, que agrupa al Ejército, la Policía Federal y al gobierno estatal.
El domingo, otro choque entre delincuentes y agentes en Matamoros dejó tres presuntos pistoleros muertos y otros dos fallecieron el lunes en circunstancias similares.
Tamaulipas, principal puerta comercial entre México y Estados Unidos, padece una ola de violencia que ha llegado a traducirse en jornadas de más de una docena de muertos, atribuida a las batallas entre el cártel del Golfo y los Zetas, que fueron aliados hasta 2010.