La oficina del fiscal había señalado el miércoles que investigadores creían que una mujer se hizo explotar durante el asedio.

Funcionarios de la Policía dijeron posteriormente que la mujer era Aitboulahcen y que se creía que había detonado un chaleco cargado con explosivos.

Este viernes, fiscales confirmaron que Aitboulahcen murió en la redada de la policía pero que no era una atacante suicida.

Una tercera persona muerta en la redada en Saint-Denis continúa sin ser identificada.

La fiscalía de París señaló que dos de los tres atacantes suicidas con explosivos que tuvieron como blanco el estadio nacional de Francia en el norte de la ciudad la semana pasada pasaron a través de Grecia el mismo día del mes pasado.

Los fiscales dijeron en un comunicado que ambos hombres fueron inspeccionados el 3 de octubre en Grecia. No mencionaron ningún nombre en su comunicado ni el lugar específico en Grecia.

Un funcionario griego ha dicho que un hombre que portaba un pasaporte sirio con el nombre de Ahmad Al-Mohammad fue registrado el 3 de octubre en la isla de Leros luego de llegar de Turquía.

El pasaporte fue encontrado junto al cadáver de un atacante suicida afuera del estadio francés. Investigadores aún están tratando de descifrar si el pasaporte era real o falso, y si pertenecía ciertamente al atacante.

Hasta ahora, sólo uno de los atacantes suicidas con explosivos que murieron afuera del estadio nacional ha sido identificado formalmente por nombre.

El Senado francés aprobó la extensión del estado de emergencia por tres meses.

El estado de emergencia amplía los poderes de la policía de efectuar arrestos y allanamientos y permite a las autoridades prohibir el desplazamiento de personas o vehículos en determinados momentos y lugares.

La Cámara baja del parlamento ya había aprobado la medida.

El Senado votó exactamente una semana después de los ataques extremistas a una sala de conciertos, el estadio nacional y varios cafés y restaurantes de París, que dejaron un saldo de 130 muertos y cientos de heridos. El grupo Estado Islámico se declaró responsable de los ataques.