El presidente egipcio “prometió garantizar las condiciones para la máxima participación de los expertos rusos en la investigación de las causas de la catástrofe”, agregó la fuente.
Antes, fue el ministro de Exteriores, Sameh Shukri, quien “subrayó la obligación egipcia de esclarecer las circunstancias que rodearon la tragedia” y garantizó “la total cooperación y coordinación con la parte rusa” en conversación con su colega ruso, Serguéi Lavrov.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, expresó sus condolencias a los familiares y allegados de las víctimas de la catástrofe aérea ocurrida hoy al estrellarse un avión ruso en la península del Sinaí.
“Nuestros pensamientos están ahora con todos aquellos que tan repentinamente perdieron a sus seres amados”, apuntó Steinmeier en un comunicado emitido por su departamento.
El jefe de la diplomacia alemana hace extensivo ese mensaje a “toda la población rusa”, expresa su apoyo “en estos dolorosos momentos” y transmite sus “más sinceras condolencias”.
El Gobierno de España ha expresado hoy su “profundo pesar” por la tragedia aérea de un avión ruso ocurrida esta mañana en el norte del Sinaí (Egipto) y ha trasladado su apoyo y solidaridad a las autoridades y al pueblo ruso en estos “difíciles y tristes momentos”.
“El gobierno transmite sus más sentidas condolencias a todos los familiares y allegados de las víctimas de esta catástrofe”, añade una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español.
También han expresado sus condolencias por la tragedia la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Francois Hollande, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.
La embajada rusa en El Cairo informó en un comunicado en Twitter de que, “lamentablemente, todos los pasajeros del vuelo 9268 Sharm el Sheij – San Petersburgo han muerto”.
De acuerdo a las listas publicadas por la Asociación de Turoperadores de Rusia, en el aparato viajaban 193 adultos, 24 niños y siete tripulantes.
El avión, que perdió contacto con los radares 23 minutos después de despegar con destino a la segunda ciudad rusa, San Petersburgo, se estrelló al sur de la ciudad egipcia de Al Arish, capital de la provincia del Norte de Sinaí.
