En la plegaria del Angelus, en la plaza de San Pedro, el papa se dirigió al presidente de la Federación de Rusia, para suplicarle que cese, también por amor a su pueblo, la “espiral de violencia y de muerte”.
El papa se asomó a la ventana del Palacio Apostólico y reconoció ante los fieles que siente un profundo dolor por los que han brotado “ríos de sangre y lágrimas” en los últimos meses. “Las miles de víctimas, en particular de niños y las tantas destrucciones que han dejado sin casa a muchas personas y familias; y amenazan con el frío y el hambre a vastos territorios”, dijo el religioso.
Esta es la primera vez desde el inicio del conflicto el 24 de febrero que el papa se dirige directamente al presidente ruso en uno de sus discursos.
El pontífice se refirió también por primera vez a las anexiones de territorios ucranianos por parte de Rusia, lamentando este paso y recomendando “respetar la integridad territorial de cada país”.
“Deploro vivamente la grave situación que se ha creado en los últimos días, con nuevas acciones contrarias a los principios del derecho internacional” y agregó que esto “aumenta el riesgo de una escalada nuclear” y hace temer “consecuencias incontrolables y catastróficas a nivel mundial”.
El papa Francisco también replicó el mensaje a través de su cuenta de Twitter, donde obtuvo millones de interacciones
“Mi llamamiento se dirige ante todo al Presidente de la Federación Rusa, suplicándole que detenga, también por amor a su pueblo, esta espiral de violencia y muerte”, dijo el sumo pontífice en un mensaje donde mencionó las cuenta del Kremlin, donde se comparten las noticias presidenciales de Rusia.
En una catequesis que sostuvo, brindó una reflexión donde pidió a las naciones del mundo a invocar “instrumentos diplomáticos” para lo que considera un conflicto “grave, devastador y amenazador”. Asimismo, animó al presidente de Ucrania Volodimir Zelensky a que esté dispuesto a dialogar sobre propuestas de paz.
El líder de la Iglesia Católica reparó en las amenazas latentes que existen a nivel mundial producto de estos conflictos y se mostró sorprendido por el nivel que han alcanzado las guerras.
“¿Y qué decir del hecho que la humanidad se encuentre nuevamente delante de la amenaza atómica? Es absurdo. ¿Qué más debe suceder? ¿Cuánta sangre debe aún correr para que comprendamos que la guerra no es nunca la solución, sino solo destrucción?”, dijo.
El jerarca comentó que los conflictos bélicos han violado principios del derecho internacional y por lo tanto exhortó a líderes mundiales a evitar que esto suba de tono. “Se aumenta el riesgo de una escalada nuclear hasta hacer temer consecuencias incontrolables y catastróficas a nivel mundial”, dijo.
