Internacional

Polémica por espionaje: Perú y Chile retiran a sus embajadores

La polémica por la acusación de supuesto espionaje que Perú hizo a Chile hace dos semanas subió de tono ya que el presidente peruano Ollanta Humala decidió retirar a su embajador en Santiago después de que la primera respuesta del gobierno chileno fue "insatisfactoria".

No obstante, Humala prefirió no ahondar más en el tema este domingo después de participar en una actividad pública y dijo que la cancillería es la encargada de manejar la crisis, tras desestimar tácitamente el pedido de legisladores de su partido de revisar acuerdos comerciales con Chile.

“Siendo este un tema tan sensible, yo preferiría que este tema lo toque la cancillería, que es el órgano que corresponde”, dijo Humala en declaraciones al paso luego de acudir a un evento público por el día internacional de la Mujer.

La tensión entre Lima y Santiago se atizó el sábado luego que el gobierno peruano informara que retiraba a su embajador en Chile por no estar satisfecho con la respuesta chilena a sus denuncias de espionaje presentadas el 20 de febrero pasado.

Retirado de Lima

El gobierno de Michelle Bachlet anunció también, conocida la decisión peruana, que mantendrá a su embajador en Perú en Santiago mientras prepara una nueva respuesta a las exigencias peruanas.

“El embajador va a permanecer por unos días más, trabajando junto al ministerio de Relaciones Exteriores para contestar esta nueva nota”, dijo Bachelet en rueda de prensa este sábado, y advirtió que no hará más comentarios sobre el tema.

“Lo único que puedo decir es que estamos defendiendo los intereses de la nación con patriotismo y pulcritud”, abundó Humala el domingo, en declaraciones escuetas en las que no se expandió como en días anteriores.

El gobernante peruano enfatizó que su gobierno “está haciendo todo lo posible para hacer respetar la dignidad del país y los intereses nacionales”.

El congresista Daniel Abugattás, del gobernante partido nacionalista y expresidente del Congreso, percibido por analistas como un representante de la línea dura o “halcón” frente a Chile, reclamó revisar los vigentes acuerdos comerciales entre los dos países en represalia por el supuesto espionaje.

“En tanto no se den las satisfacciones del caso, se procederá al retiro del embajador del Perú en Santiago de Chile”, había señalado el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado la madrugada del sábado. El embajador peruano Fernando Rojas Samanez ya había sido llamado en consulta el 20 de febrero.

El sábado, el gobierno peruano reiteró que las acciones de espionaje “se encuentran debidamente acreditadas” y remitió información complementaria a la que brindó en una primera nota diplomática.

Perú además pidió con urgencia “recibir una pronta respuesta que contenga los resultados de la investigación interna que se está llevando a cabo en Chile, así como las seguridades de que no se habrán de repetir actos de espionaje”.

El canciller chileno, Heraldo Muñoz, insistió en que su país no incurre en esas prácticas, y dijo que buscan “mantener el buen nivel de relaciones que hemos estado construyendo”.

Ambos países mantienen sólidas relaciones comerciales: Chile tiene invertidos en Perú US$14 mil millones y es uno de los mayores inversores extranjeros, en tanto que los capitales peruanos en tierras chilenas suman US$8 mil millones según cifras oficiales de 2014.

A nivel regional, Perú y Chile son socios en la Alianza del Pacífico, junto a Colombia y México.

Polémico caso

En una primera nota diplomática enviada a Chile el 20 de febrero, Perú denunció que tres miembros de la Marina de Guerra peruana fueron pagados para espiar en favor de Chile entre 2005 y 2012. Los tres militares están detenidos en Perú.

En ese momento, Perú llamó en consulta a su embajador en señal de protesta. Chile hizo lo propio y entregó una nota días después, en donde niega que su gobierno promueva estos actos, pero Perú la consideró insuficiente.

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