La Fiscalía sospecha que Lula es el verdadero propietario de la finca de campo, lo que ha sido negado en reiteradas ocasiones por el expresidente, quien se dice víctima de una “persecución judicial” y “mediática” .
La propiedad está a nombre de dos empresarios próximos a Lula, Fernando Bittar y Jonas Suassuna, quienes también fueron intimidados.
Las autoridades investigan si Lula reformó la casa de campo gracias al favor de grandes empresas constructoras acusadas de beneficiarse de los millonarios desvíos de recursos públicos en Petrobras, la mayor empresa de Brasil.
Lula también es investigado por un apartamento en el balneario de Guarujá, en el litoral de Sao Paulo, el cual la Fiscalía sospecha que le fue entregado por “favores” ofrecidos cuando estaba en el poder.
Según un documento elaborado por la Fiscalía, el expresidente “participó activamente” de las corruptelas en la estatal Petrobras y hay elementos que prueban “que recibió, directa e indirectamente, ventajas (financieras) indebidas de esa estructura delictiva” .
El expresidente ya responde formalmente ante un tribunal bajo la acusación de “obstrucción a la Justicia” , por un supuesto intento de soborno a uno de los implicados en la corrupción petrolera.