El lujoso vehículo, modelo 1974 y valorado en US$2.2 millones, ha sobrevivido a varias subastas y ofertas sin que se concrete nada.
De acuerdo con una nota de El Tiempo, de Colombia, el primer intento para su venta fue en marzo de este año, pero no fue comprado.
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La misma historia sucedió a principios de octubre, en otra subasta en la que tampoco fue negociado.
Y más recientemente, este mes se puso a subasta sin que nadie llegara al costo establecido.
Y la razón es su alto precio, a pesar de que las casas de subasta no han revelado las ofertas más elevadas que han recibido.
De acuerdo con el medio colombiano, el primero en utilizar el vehículo del jefe del cartel de Medellín fue el bicampeón de Fórmula Uno Emerson Fittipaldi en la década de 1970.
Se trata de un vehículo “bastante raro”, ya que solo se construyeron 15 unidades de este modelo y 12 de ellos fueron fabricados para pilotos de la International Race of Champions.
Con modificaciones, Escobar, un aficionado a las carreras, lo utilizó en varias ocasiones para competir.
Tras su muerte, en diciembre de 1993, el vehículo estuvo guardado hasta su regreso a Estados Unidos para una restauración completa.
