Los combatientes del EI fueron expulsados de Mesraba y Maydaa, situados en la región del Ghuta oriental, así como de Yalda y Beit Sahem, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Los combatientes se atrincheraron en Hajar al Aswad, Tadamon y Qadam”, barrios al sur de Damasco, según Rami Abdel Rahman, director de la ONG, que dio cuenta de combates este lunes en Hajar al Aswad y Qadam.
Desde el inicio de la insurrección armada en Siria, la región de Damasco es uno de los principales bastiones de la rebelión, que trata, desde hace tres años, de derrocar al régimen de Bachar al Asad.
Pese a numerosas ofensivas, el Ejército, que cuenta con una potente aviación y el apoyo del Hezbolá chiíta, no ha logrado echar a los insurgentes. Desde su aparición en el conflicto sirio en 2013, el EI no ha disimulado sus pretensiones hegemónicas y se ha enfrentado abiertamente a los rebeldes.