A causa del conflicto, han muerto “65 mil 146 civiles, entre ellos 10 mil 664 niños”, dijo Rami Abdel Rahmane, director del OSDH.
Las fuerzas rebeldes sufrieron 38.325 bajas entre los combatientes sirios y 24 mil 989 entre los yihadistas extranjeros, según el OSDH.
De los muertos de las fuerzas gubernamentales, 45 mil 385 pertenecen al ejército, 29 mil 943 a las fuerzas paramilitares, 640 son combatientes del movimiento chiita libanés Hezbolá y dos mil 502 milicianos chiitas oriundos de otros países.
Un total de 3,130 cuerpos no han sido identificados.
El balance “es seguramente más elevado que los 210 mil muertos contabilizados debido a que hay una gran cantidad de desaparecidos cuya suerte se ignora”, dijo Abdel Rahmane.
Por otra parte, en las cárceles del gobierno hay 20 mil personas, que son consideradas como desaparecidas. “Cada día tenemos la prueba de detenidos del régimen que mueren bajo la tortura”, precisó el director del OSDH.
Además, se ignora el paradero y la suerte corrida por miles de civiles y combatientes de ambos bandos que fueron secuestrados.