Por esta razón acá hay cuatro claves para entender mejor la dinámica de este reconocimiento:

• No hay que ser experto, solo prestar atención

En los últimos años los comités que conceden el premio de ciencias han hecho todo lo posible para que descubrimientos pioneros puedan ser comprendidos por un amplio público, utilizando a veces fórmulas creativas y divertidas para transmitir el mensaje. 

Por ejemplo en 2014, el comité del Nobel de Química decidió recompensar “el desarrollo de la microscopía fluorescente de alta resolución”. Entonces para describir el hallazgo con más claridad, Sven Lidin de la Universidad de Lund, se arrancó un pelo para demostrar cómo algo tan pequeño también puede ser estudiado.

“Un sólo cabello humano, es un centenar de micrómetros. Esto es 500 veces más que el límite de lo que es observable”, explicó. Este descubrimiento permitió a la ciencia mirar de cerca el funcionamiento interno de la célula y revolucionar así la investigación sobre las enfermedades.

• Votación sueca

La Real Academia Sueca de la Ciencia, el Instituto Karolinska, la Academia Sueca y el Parlamento y el Banco de Suecia son las instituciones que, desde hace más de cien años,  nominan a personas u organizaciones que realizaron durante el año descubrimientos y aportes importantes en ciencias, labor humanitaria o poseen una carrera destacada en literatura.

Una vez que se establecen los nominados, un grupo de personas relacionadas con cada una de las áreas y que forman parte, en el caso de las ciencias, de la Academia Sueca de la Ciencia e Instituto Karolinska, votan para escoger al ganador.

• Rara vez se sabe quién está nominado

A diferencia de los Premios Oscar, en el Nobel los nominados no son públicos. Quienes logran un reconocimiento, ya sea en Medicina, Física, Química, Literatura, Acciones Humanitarias o Economía, se enteran unas horas antes de la revelación ante el público en general y quienes solamente fueron nominados probablemente nunca lo sepan pues rara vez son revelados quienes más competían en cada categoría.

• Tradición de un siglo

El 10 de diciembre de cada año, desde 1901 e interrumpida la tradición solamente por las guerras mundiales, tiene lugar la doble ceremonia de los Premios Nobel en Oslo (donde se entrega el Premio Nobel de la Paz) y, horas más tarde, en Estocolmo donde se entregan los demás galardones.