“Esperamos que puedan solucionarse los puntos en suspenso”, agregó Steinmeier en alusión a las reservas formuladas por el presidente ruso Vladimir Putin el domingo.
Negociadores de los cuatro países se reunieron a partir de las 14.30 en Berlín, dijo a la AFP el director político de la diplomacia ucraniana Olexi Makeev, para seguir trabajando en la iniciativa de paz francoalemana.
“Nuestro objetivo”, es “preparar una base para la cumbre de Minsk”, lista para ser entregado a los cuatro jefes de Estado y de gobierno, explicó. El tiempo apremia porque el balance de hostilidades se hace cada vez más pesado.
Según las últimas informaciones de Kiev, 16 personas, entre ellos, siete civiles, murieron en las últimas 24 horas en el este de Ucrania.
El gobierno ucraniano denunciaba paralelamente que mil 500 soldados rusos y convoyes militares traspasaron la frontera este fin de semana.
Los occidentales y los ucranianos acusan unánimemente a Moscú de estar detrás de la rebelión prorrusa, que ya ha dejado más de cinco mil 500 muertos, y Washington valora enviar armas defensivas al gobierno de Kiev, aunque el resto de Europa se ha opuesto por considerar que desencadenaría la “guerra total”.
– Fragilidad del diálogo –
Tanto el presidente ruso Vladimir Putin como el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, han puesto en duda que se celebre la reunión del miércoles.
La fragilidad del diálogo entre los dirigentes es patente en reacciones como la del Kremlin al publicarse que Merkel habría amenazado a Putin con nuevas sanciones si no aceptaba el plan de paz francoalemán.
“Nadie podrá jamás (…) hablar al presidente utilizando un tono de ultimátum”, dijo el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. en una entrevista con la radio “Aquí Moscú”.
Poco después, la Unión Europea (UE) se aprestó a suspender por una semana la aplicación de nuevas sanciones contra responsables rusos y ucranianos para dar tiempo a las negociaciones de paz.
El mantenimiento de la cumbre de Minsk dependerá en todo caso de un encuentro del grupo trilateral de contacto el martes en Minsk, en el que habrá representantes rusos, ucranianos, de la OSCE y los rebeldes.
Ucrania y la OSCE insisten en la presencia de los dirigentes separatistas que firmaron los primeros acuerdos de paz en septiembre, pero una fuente rusa citada por la agencia Interfax sugiere que los rebeldes podrían enviar a simples adjuntos, lo que hace dudar sobre los resultados del encuentro.
– El control de la frontera en cuestión –
François Hollande y Angela Merkel viajaron a Kiev y a Moscú el jueves y el viernes para presentar a Putin y a Petro Poroshenko su nueva propuesta, “la de la última oportunidad”.
El plan francoalemán, que no ha sido desvelado en su totalidad, prevé una mayor autonomía de las regiones rebeldes, según una fuente del departamento de Estado norteamericano. Se fundaría en la línea de frente actual y prevería una zona desmilitarizada de 50 a 70 kilómetros de ancho a lo largo de esa línea, según los medios franceses.
Pero Ucrania ya ha declarado que considera inaceptable la línea de frente actual, ya que los separatistas ocupan en la actualidad 500 kilómetros suplementarios respecto a septiembre. También están en suspenso otros temas, como el estatus de los territorios ocupados por los separatistas y el control de las fronteras.
