Añadió que se trata de un tema que planteó el lunes recién pasado el presidente José Mujica en Consejo de Ministros.

“Nuestra idea es que vengan a Uruguay”  en calidad de refugiados ya que “son refugiados en estos momentos en Jordania (y) pasarían a ser refugiados en Uruguay” , señaló Almagro, que explicó que el país sudamericano trabajará con el Alto Comisionado para los Refugiados  (ACNUR) para concretar la llegada de los niños.

Estos refugiados se encuentran actualmente en el campo de refugiados Zaatari, el mayor del norte de Jordania y donde hay unas cien mil personas que han huido del conflicto en su país, agregó.

Desde su apertura hace dos años, el campo de refugiados es escenario de varias manifestaciones de protesta, en general contra las mediocres condiciones de vida en el lugar.

El gobierno uruguayo también maneja posibilidad de enviar ayuda humanitaria a ese campo.

Más temprano, Mujica llamó al pueblo uruguayo a socorrer a alguno de los miles de niños abandonados en los campos de refugiados alrededor de Siria.

“Quiero dejar una pregunta, sencilla al pueblo uruguayo”, dijo el mandatario en su audición radial. “Todos vemos televisión por todas parte y una cosa de las que realmente impacta es la de la cantidad de gurises (niños) abandonados que están en esos campos de refugiados alrededor de Siria”.

“¿No podremos hacernos cargo cómo sociedad, no tendremos voluntad de recoger algunos puñados de esos gurises, ofrecerle al mundo una mano?, se preguntó el mandatario uruguayo, un exguerrillero de 78 años que ha llamado la atención del mundo con su austeridad, prédica contra el consumismo y la polémica legalización de la marihuana.

“Sé que hay gente en este país que me va a preguntar por qué no te ocupás de los niños pobres uruguayos, que los hay, pero pienso que la inmensa mayoría tienen cariño. Estos ni eso, no es que tengan carencias materiales”, añadió Mujica.

Más de 150 mil personas han muerto desde el comienzo en marzo del 2011 de la guerra en Siria, según una ONG. Unas 6.5 millones de personas han sido desplazadas en el interior de Siria y 2.6 millones han huido del país, generalmente hacia estados vecinos, como Líbano y Jordania, además de Turquía, según datos de la ONU.