Un atacante suicida a bordo de un vehículo con explosivos estrelló la unidad contra un autobús que transportaba peregrinos chiís y causó la muerte de al menos 19 personas, informó un funcionario.

Las autoridades hallaron los cadáveres de 21 policías tribales que habrían sido secuestrados por presuntos talibanes en Peshawar, la caótica región tribal del noroeste de ese país. Desde el jueves último habían desaparecido 23 oficiales y dos están gravemente heridos.

En Nigeria, un grupo de islamistas asesinó a 15 cristianos al cortarles la garganta, en un ataque a una aldea en Boko Haram, nordeste de Nigeria, anunció una fuente de los servicios de socorro.

“Según las últimas informaciones que recibimos, los atacantes entraron en algunas viviendas y mataron a 15 personas que estaban durmiendo”, señaló la fuente, que pidió el anonimato.

Se estima que los ataques de la secta Boko Haram y su represión por las fuerzas de seguridad en el norte y el centro de Nigeria han causado más de tres mil muertos desde el 2009.

En Libia, una persona murió y otras tres fueron heridas a causa de la explosión de una bomba en una iglesia copta en Dafnia, cerca de Misrata, unos 200 kilómetros al este de Trípoli, según informó una fuente de seguridad local.

La bomba fue lanzada dentro del lugar de culto poco después del mediodía durante una misa, y la víctima es un ciudadano egipcio que trabaja allí, según la fuente.