Por medio de sogas y un arnés, Potter traslada a su amigo perruno hacia el otro extremo en donde se encuentra el área de salto y lo felicita por llegar allí.

Con una mochila adaptada para el perro, Potter ajusta los cinturones para que el can este cómodo y no sufra ningún accidente durante el descenso.

Con lentes y acompañando a su amo, el perro observa cómo el deportista alista los últimos detalles para realizar su salto.

Durante el vuelo se observa al animal que disfruta de la caída en la espalda de su amo.

En las redes sociales se ha comentado que la actividad de Potter junto a su can, algunos lo consideran como maltrato animal.

El video titulado When dogs fly –cuando los perros vuelan- de 46 segundos de duración y con más de 300 mil visitas, muestra al can disfrutando de este deporte extremo sin sufrir lesión alguna.

Recientemente, National Geographic dedicó una sección a Dean Potter en su página web por sus hazañas junto a su mascota.