Escenario

Ixcanul se alza como la mejor Ópera prima en los Premios Platino

El cineasta guatemalteco Jayro Bustamante celebra tener entre sus manos el galardón número 48 para la historia que filmó en las faldas del Volcán de Pacaya.   

“Es un sueño, un sueño personal, un sueño comunitario, un sueño de un país. Agradezco al esquipo, a los productores y a las actrices”, estas fueron las palabras de Jayro Bustamante, director de Ixcanul, al recibir el primer galardón de la noche, en la categoría de  la mejor Ópera prima, de los premios Platino, que se celebran en Punta del Este, Uruguay.

La película es el relato de María, una joven kaqchikel que se ve obligada a un matrimonio concertado por sus padres, le arrebató la estatuilla a las producciones 600 millas (Gabriel Ripstein, México), El desconocido (Dani de la Torre, España), El patrón: radiografía de un crimen (Sebastián Schindel, Argentina-Venezuela) y la cinta Magallanes, de Salvador del Solar (coproducción entre Perú, Colombia, Argentina y España).

Ixcanul es un relato que va de lo tierno a lo duro, puesto que se trata de reflejar la poética y las asperezas de los núcleos indígenas de Guatemala. Fue filmada entre cafetales a las faldas del Volcán de Pacaya.

La historia se impuso en la vida de Bustamante cuando conoció a la verdadera María –protagonista de la película- en el 2010. Tres años más tarde, su ópera primera comenzó a fraguarse para convertirse en la cinta que le ha permitido ganar múltiples galardones en festivales internacionales.

La gran vencedora

Al final de la noche, la película El abrazo de la serpiente del colombiano Ciro Guerra se alzó como la gran vencedora de los Premios Platino al ganar siete de las ocho estatuillas a las que estaba postulada.

La historia, que muestra el encuentro de dos científicos y un chamán amazónico, último superviviente de su tribu, en la Amazonia colombiana, logró los premios más codiciados de la noche: mejor película iberoamericana de ficción y mejor dirección, además de los galardones a dirección de arte, montaje, fotografía y sonido, que fueron anunciados uno detrás de otro. También triunfó en la categoría de música original.

El argentino Guillermo Francella, por su papel en El clan, fue galardonado como el mejor actor, mientras que la argentina Dolores Fonzi venció en la categoría femenina por su interpretación en la cinta Paulina.

Como mejor guion ganó el chileno Pablo Larraín por El club. La cinta española Atrapa la bandera se llevó el reconocimiento en la categoría de animación  y  la producción chilena El botón de nácar, de Patricio Guzmán, el de  mejor película documental.

La premio nobel de la Paz de 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú, fue la encargada de entregar el Premio Platino de Cine y Educación en Valores que recayó en el filme brasileño Que horas ela volta?  (¿A qué hora ella vuelve?), de Anna Muylaert.

El actor argentino Ricardo Darín obtuvo el galardón de honor de los Premios Platino, y en su discurso destacó que el cine iberoamericano tiene que luchar con “talento”, “ganas”, “picardía”  y “atrevimiento”  para superar su falta de presupuesto frente a las superproducciones.

La próxima edición de estos premios a lo mejor del cine iberoamericano se celebrará en la ciudad de Madrid, anunció el coordinador de la Alcaldía de la capital de España, Luis Cueto.

La elección de la capital de España es fruto de un acuerdo entre Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales  (Egeda), organizadora del evento, y el Ayuntamiento de Madrid.

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