Según los investigadores, el cabecilla de los pandilleros es quien decide qué es lo que debe hacer el grupo.

La estructura está dividida entre quien organiza al grupo, quien consigue las armas y los vehículos, y los cobradores.

Este año han sido detenidas 641 personas sindicadas del delito de extorsión, y en su mayoría son mujeres y menores.

Plan navideño

Según los investigadores, las extorsiones son cometidas desde el sector 11 del Preventivo de la zona 18; la Granja de Rehabilitación Cantel, en Quetzaltenango; la Granja de Rehabilitación Canadá, y la cárcel el Infiernito. En la prisión El Boquerón, en Santa Rosa, y en la cárcel de Puerto Barrios, Izabal.

Esto obligó que a comienzos de diciembre la Fuerza de Tarea organizara una operación denominada Plan antiextorsiones navideñas, en la cual participa la Policía con la Fuerza de Tarea, el Ministerio Público y el Sistema Penitenciario.

La estrategia consiste en hacer 45 traslados de cabecillas de pandillas, para romper la comunicación de estos con su estructura, tanto interna como externa.

“El grupo no se mueve sin una orden de su cabecilla, pues saben que hacerlo por su cuenta significa la muerte”, explicó un oficial.

Añadieron que también solicitaron al Sistema Penitenciario reforzar la vigilancia durante las visitas.

Explicaron que en ocasiones les han decomisado a las visitas manuscritos en que los cabecillas dan órdenes.

“Detuvimos ataques contra transportes hacia el occidente del país, pues afortunadamente se descubrió cómo es que estaban enviando las órdenes”, dijo un investigador.

Los agentes refieren que también hay grupos que se hacen pasar por pandilleros para extorsionar.

Trabajo constante

Oficiales de la Fuerza de Tarea contra Extorsiones refieren que este delito se ha reducido y para lograrlo han mantenido un trabajo constante.

“Lo más difícil ha sido que las víctimas denuncien, pero con los transportistas mantenemos mesas de trabajo y han visto que de inmediato ubicamos cómo operan y quiénes ordenan las extorsiones”, refirió un oficial.

Un investigador de la Fuerza de Tarea explicó que en las últimas semanas  atacaron una estructura que estaba sembrando el terror en los transportistas de occidente.

Indicó que hubo capturas,  trasladaron a los cabecillas en las cárceles  y se les restringieron las visitas, para evitar que cometan estos hechos desde los penales.