La imposición de la Condecoración de la Orden Nacional del Mérito del Gobierno de la República de Francia a la embajadora de Cambio Climático del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rita Mishaan, me ha llenado de felicidad y orgullo. 

Rita es, sin lugar a dudas, quien ha sido instrumental en la Presidencia de la Asociación Independiente de Latinoamérica y el Caribe (Ailac), representando al Minex, conformado por Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú en las convenciones marco de Cambio Climático de Naciones Unidas, denominadas Cops.

En su discurso, Rita agradeció al Gobierno de Francia y al canciller Carlos Raúl Morales, entre otras personas que le han permitido estar como embajadora de Cambio Climático en el país.

Durante la Cop 21, en la que Rita participó, se acordó el pacto que ahora el presidente Estadounidense, Donald Trump, ha manifestado deshacerse de él, donde 194 países lo aprobaron el 12 de diciembre del 2015.

Tan abnegada ha sido Rita con este tema que tuvo la capacidad de mantener discusiones constructivas y un enfoque correcto para con los países desarrollados como con los países en desarrollo cuando estuvo en la presidencia de Ailac. Allí fue más visible y vocal nuestra participación dentro de uno de los grupos de negociación de mayor trascendencia en esta cumbre.

A través de Ailac, Rita fue capaz de hacer contribuciones sustantivas al Acuerdo de París, buscando contribuir a un régimen universal con alcance de largo plazo que orientase a nuestros países a desarrollar los cambios necesarios hacia un desarrollo de carbono neutral, reduciendo nuestras emisiones de gases de efecto invernadero en forma compatible con oportunidades de desarrollo económico y social, limpio, verde y sustentable. Tomo, además, la oportunidad para comentarles que admiro tremendamente al presidente de Francia, Emmanuel Macron, que es para mí uno de los líderes más excepcionales que el mundo ha tenido en toda su historia. A pesar de que su gestión aún principia, el presidente de Francia se está dando a escuchar en todo el mundo, y ya se ha pronunciado enérgicamente, invitando a los científicos estadounidenses a su país para trabajar hombro con hombro en el combate hacia el cambio climático, promoviendo inciativas proactivas e innovadoras en energía renovable.

Según Rita, debemos seguir haciendo esfuerzos de manera conjunta y coordinada entre los diferentes sectores de la sociedad, haciendo énfasis en actividades económicas de la industria y tecnología de energía renovable para la protección de nuestros bosques. Son tantos los temas que nos ocupan como nuevas dinámicas para las comunidades rurales, promoción de inversiones en tecnología limpia y apropiada y otras que nos apoyen. Aunque el presidente Trump diga no creer en el cambio climático, y que lo echará por la borda, la buena noticia es que no lo puede hacer de la noche a la mañana, pues deberán pasar tres años para que su disposición se cumpla. Hoy en día, muchas empresas multinacionales sí están haciendo los cambios necesarios, moviéndose hacia la energía renovable y hacia iniciativas bajas en carbono.

Hoy, Rita forma la legión de honorables del gobierno francés y esto se convierte en una responsabilidad para todos. Hay una anécdota que Rita recuerda, cuando sus hijos le decían “Mami, ¿y a Ud. quién le dijo que iba a salvar el planeta?” Pero ella sigue como gladiadora en una lucha continua y sostenida como muchos otros ambientalistas de corazón que conozco en nuestro gremio. Hoy Rita es nuestra heroína. Merci beaucoup al gobierno Francés y a su embajada en Guatemala.