El Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif) es una organización fundada en 1957 bajo los siguientes principios: 1) El interés general prevalece sobre el particular. 2) El sistema de libre empresa es el mejor medio de lograr el progreso económico y social de la Nación. 3) La base para la armonía de intereses radica en la estricta observancia de las normas legales y constitucionales.

Hace dos semanas, el Cacif presentó a la opinión pública las reflexiones del sector empresarial organizado frente al reto por la transparencia y la integridad en la gestión pública y la sociedad guatemalteca. Circula un documento muy bien elaborado, de 20 páginas, titulado Aportando para un futuro mejor. Aborda cuatro temas: 1) Contexto de los últimos años. 2) Necesidad de recuperar el esfuerzo nacional por la integridad y la lucha contra la corrupción. 3) Los contenidos de una propuesta, y 4) La necesidad de discutir temas estratégicos. También circula un resumen de dos páginas con las premisas básicas, los pilares de la propuesta y la hoja de ruta. Recomiendo leer por lo menos el documento resumen y ojalá pudieran leer el documento completo.

Las cinco premisas básicas me parecen fundamentales para poder avanzar y así poder desarrollar el país: 1) No volver al pasado. 2) Buscar la integralidad. 3) Ética y decencia —no ideologizar ni posiciones políticas—. 4) Estricto apego a la legalidad en las actuaciones, y 5) Avanzar hacia los objetivos de una manera sostenible.

Los contenidos de la propuesta son cuatro: 1) Cuentadancia y rendición de cuentas. 2) Carrera pública y servicio civil. 3) Elección y funcionamiento de las Cortes. 4) Mayor participación y mejor representación ciudadana.

Sobre el primer tema hay una realidad que es la Contraloría General de Cuentas, entidad descentralizada cuyo contralor general lo elige el Congreso de la República, ha sido politizada a través del tiempo y no ha logrado fiscalizar apropiadamente los ingresos y los egresos del Estado. Cacif propone crear un poder contralor de la administración, independiente de los tres poderes de Estado, donde se elija y contrate únicamente a profesionales especializados.

Sobre el segundo tema, por muchos años se ha dicho que la Ley de Servicio Civil vigente es obsoleta. Muchos ciudadanos hemos pedido que se modifique, pero por intereses políticos no se ha logrado hacer. El servidor público debe tener oportunidades de progresar dentro de las instituciones de Estado, debe poder ser evaluado técnicamente para servir en distintos ámbitos. Cacif propone fortalecer la institucionalidad a cargo, dotándola de autonomía e independencia, y propone el criterio del mérito y el concepto de carrera como la correcta conceptualización de la carrera administrativa.

El tercer tema merece gran análisis porque el sistema de justicia muestra falencias en independencia, imparcialidad, eficiencia y eficacia como administrador de la justicia. Hay muchas opiniones, pero yo coincido con el análisis del Cacif en cuanto a que la mayor razón del problema es la forma como se integran los tribunales y las cortes del país. El modelo actual se politizó, se corrompió, y eso no permite a los buenos profesionales ser evaluados por mérito y capacidad.

El cuarto tema merece mucha atención. Hay que revisar y reformar la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que fue mal modificada en el 2016. Hay una gran cantidad de ciudadanos y de profesionales que pueden ser electos o designados para obtener mejores resultados. Si queremos un mejor país, personas y profesionales decentes de reconocida trayectoria deben tener mayor participación en la cosa pública.

La hoja de ruta requiere un artículo completo que desarrollaré en la próxima columna.