Solidaridad y cooperación son dos elementos claves que debemos practicar y vemos que Guatemala no se queda atrás. Por ende, esperamos pronto aplanar la curva, pues los esfuerzos que estamos haciendo son enormes. Igual nos lo está demostrando el Reino de Marruecos, que también enfrenta los estragos del covid-19, pero tiene la voluntad de ayudar a sus hermanos africanos. En Addis Abeba, capital y ciudad más grande de Etiopía, Marruecos propuso crear una plataforma de expertos para hacerse cargo de sí mismos. ¿Qué implica hacerse cargo de sí mismos?

Para llegar a ese punto, frente a los impactos del covid-19 y a otros futuros desafíos sanitarios, el representante del Reino de Marruecos ante la Unión Africana y la Cepa-ONU, reunió a sus expertos para acompañar a los gobiernos en sus respectivos planes de acción. Lo interesante de esta iniciativa es que, como continente, no se quedan en el presente, sino que están viendo hacia el futuro.

Es así como ha dado inicio la lucha para paliar futuras crisis contra enfermedades de toda índole que puedan generarse en la región africana. Con la iniciativa de SM el rey Mohammed VI a varios países africanos hermanos, se percibe una auténtica solidaridad, ya que busca prevenir y evitar la propagación de nuevas enfermedades o epidemias en términos económicos, sociales y psicológicos.

Con la donación de tres millones de euros de cara a la “Respuesta Mundial al Coronavirus”, el Reino de Marruecos ha resultado siendo el mayor contribuyente del continente africano, y un importante aliado de la Unión Europea. Dicho país africano está ‘entre los 15 países que apoyan la campaña de donaciones, y su misión es garantizar el acceso universal a vacunas, tratamientos y test asequibles. Con ello empiezo a creer en la posibilidad de una vacuna “real” hasta para los más pobres. Un verdadero liderazgo.

Por si fuera poco, Marruecos ya está distribuyendo casi ocho millones de mascarillas, 900 mil viseras de protección, 600 mil cofias, 60 mil batas, 30 mil litros de gel hidroalcohólico, así como 75 mil cajas de cloroquina y 15 mil cajas de azitromicina. Todos los productos y equipos de protección son, además, fabricados en Marruecos, con las normas de la OMS. Esta ayuda beneficiará a 15 países africanos de todas las subregiones del continente. Entre ellos Senegal, Burkina Faso, Camerún, Comoras, Congo, Esuatini, Guinea, Guinea Bissau, Malaui, Mauritania, República Democrática del Congo, Níger, Tanzania, Chad y Zambia.

Considero que acciones como estas son un verdadero “acto de amor”, donde la codicia y el egoísmo no están presentes. La Unión Europea también nos ha sorprendido entregando a Guatemala 70 mil pruebas de RT-PCR avaladas por la OMS, para la detección y confirmación de casos sospechosos de coronavirus.

SM el rey Mohammed VI resuelve varios problemas a la vez y acto seguido pretende garantizar la seguridad alimentaria sostenible y adaptar la agricultura africana al cambio climático. En esta jugada entrará a batear el departamento de Asuntos Económicos. Con la vulnerabilidad climática que sufre la región centroamericana, ojalá copiáramos el modelo marroquí, porque la próxima eventualidad climática mundial podría desencadenarse pronto.

Con el covid-19 estamos aprendiendo a cuidarnos los unos a los otros, ya que todos vivimos en la “casa común”. Seguir las reglas de quedarnos en casa, hacer cuarentena o usar mascarilla no ha sido fácil, pero sí comprendemos que al usar la mascarilla también protegemos a los demás, estaremos dentro de ese mismo “acto de amor”. Por fin estaremos percibiendo que somos parte de un todo. Lo que le pase a uno, nos pasa a todos. Una sociedad sin conciencia interior se derrumba. Debemos actuar con humanidad.