Antigua Guatemala vuelve a ser un punto de partida compuesto por las nuevas autoridades para discutir la historia de Guatemala, pues la Antigua Guatemala es una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad y posee múltiples problemas complejos para su preservación y financiamiento que hay que conservar.

La solución de los mismos necesita de profesionales multidisciplinarios, pero principalmente de la participación de los diversos sectores sociales y de gobierno que desde una misma perspectiva vean la problemática con un mismo fin.

Pero he aquí que ahora Antigua estará en manos de Juan Manuel Asturias, hijo de mi estimable amigo Arq. Pedro Asturias, excompañero del principio de los estudios de arquitectura en Guatemala, a quien le espera una ardua labor.

Las acciones llevadas hasta ahora no han sido integrales, a pesar de los diferentes planes reguladores realizados, incluyendo el del 2002. Por lo que se debe empezar por la protección arquitectónica funcional de sus edificios emblemáticos evitando su degradación original, así como lo económico, lo político, el desarrollo comunitario, la vialidad urbana y rural, lo habitacional, el medio ambiente, la infraestructura sanitaria, la salud pública, la educación y la cultura.

Se deberá empezar por investigar su historia urbana y arquitectónica en especial, la vivienda que determinó ese carácter y estructura de la ciudad. Mejorar las políticas establecidas desde 1967 cuando se estableció que su destino era turístico. Al ser una Ciudad Patrimonio Mundial de la Humanidad existen organismos y entes internacionales interesados en apoyar técnica y financieramente su conservación.

Esta historia tiene una larga cola. Fue en 1967 cuando intentamos ordenar un desarrollo junto a la Municipalidad, llevando a cabo el primer Plan de Regulación, creando una estructura administrativa particular para la ciudad. En los inicios fue una Comisión Técnica que se llamó Sección del Plan Regulador en el Infom. Dentro de estos estuvo el Plan Regulador de la Antigua Guatemala. Ley Protectora, emitida el 28 de octubre de 1969. El Consejo Nacional para la Protección de la Antigua Guatemala se creó en 1972.

Existen áreas consideradas de alto riesgo por incendios u otros fenómenos de materiales de construcción en mal estado de conservación, tal como instalaciones técnicas obsoletas, usos inadecuados, porcentaje significativo de edificaciones con un amplio conjunto de información recogida in situ y, en su posterior utilización, para la aplicación de una metodología simplificada de evaluación de riesgo.

En resumen, esto debería ser un compromiso urbano ante la Unesco como entidad. Conservando sus espacios urbanos para lo cual a pesar de existir un plan de ordenamiento donde se declaraba la tierra que en un tiempo fue la que se dedicaba a la siembra del café, con el fin de generar expansión urbana donde se debió establecer los usos del suelo que permitieran descongestionar la arquitectura de la ciudad histórica.