La debilidad de Guatemala es la seguridad democrática, lo humano: los emigrantes y remesas, la burbuja económica. Las maras y el narcotráfico: debilidades a la seguridad nacional. Por lo que el presidente Alejandro Giammattei dispone crear lo que llama “muro de la prosperidad”, que detenga a los más pobres de huir, además de hacer un banco de inversión en México al desarrollar la zona fronteriza para frenar la migración.

Al respecto, anteriormente hice un análisis de la zona, Mexican National Security ante el Institute for Strategic Studies National Defense University Seminary, en el 2007. Allí conté una breve historia de la zona que comprendía lo económico y lo social, conflictos armados, desmovilizados, desplazados, refugiados y retornados, y las migraciones internas y externas postconflicto. Como el caso de la mayoría de los 80 campamentos de refugiados que se situaron en la frontera con México, que generó durante el conflicto armado una relación con la economía informal del lado mexicano, además, santuarios para las guerrillas. Estas poblaciones fueron autorizadas por ese país y fueron declaradas como poblaciones de refugiados.

En Guatemala se acabaron las guerras de las ideas y han empezado las de los desbordes. Aunque algo de las ideas parece estar resucitando. Las fronteras terrestres, marítimas y aéreas siempre han sido las debilidades del Estado de Guatemala, que se basan en una ausencia de estrategias y planes en materia de seguridad y la paz ante las amenazas del siglo XXI.

Chiapas ha sido una proyección de la región noroccidental de Guatemala, donde los guatemaltecos y también otros centroamericanos han encontrado un refugio económico y político, cuya frontera la traspasan con la mayor naturalidad. La Policía desde su origen nunca ha sido una institución que siempre ha actuado dependiendo de las estrategias del Ejército en momentos de crisis de la seguridad nacional. Las poblaciones de esta zona tienen una gran diversidad cultural, que incluye los idiomas que hablan y que están legislados, lo cual ha hecho que México estableciera unas normas de ingreso más fuertes .

Los flujos migratorios de trabajadores guatemaltecos hacia México ha sido una constante histórica que los conflictos armados vinieron a acentuar. A la migración hacia el estado de Chiapas, se ha sumado la invasión de ilegales que intentan viajar a los Estados Unidos y que se apoyaron en las existentes estructuras mafiosas de la frontera y en los coyotes o polleros mexicanos que ayudaban a los mexicanos a cruzar la frontera de Estados Unidos.

El sistema vial de Guatemala, incluyendo los ríos de la frontera norte, se enlazan con los sistemas de comunicación del territorio mexicano, sobresaliendo los que comunican a los departamentos de Huehuetenango y San Marcos con las vías de Chiapas, lo cual establece una liga de comunicación entre zonas adyacentes.

Es un sistema en que también se entrelazan con las vías de los países vecinos como El Salvador y Honduras, por lo que Guatemala se ha convertido en un puente de trasiegos y de ilegalidades hacia México y Estados Unidos a lo largo de su territorio ahora bloqueado por México, creando una tensión en la frontera entre migrantes que chocan con soldados mexicanos. Este grupo había sido previamente bloqueado para ingresar a México a través del puente fronterizo Rodolfo Robles, que conecta con Ciudad Tecún Umán.