Un valiente e innovador guatemalteco con el nombre de Israel Montúfar Marroquín, que vive en Winnipeg, Canadá, tiene un proyecto inspirador que deseo compartir con Uds., con la intención de motivar a alguna organización para que lo realice. Se trata de una campaña para reducir el alarmante calentamiento global y que Guatemala accione a tiempo. Adicionalmente está el tema de la basura y los contaminantes.

Hace tres años, Israel se embarcó en una campaña personal a favor del medioambiente. Sin embargo, después de muchos mensajes, fotografías de tortugas y aves vivas y muertas atrapados en redes, botellas, bolsas, pitas y otros materiales plásticos, renunció a su campaña porque no fue capaz ni siquiera de motivar a sus amigos y cercanos conocidos. Su lucha, dice Israel, fue estéril y lamentable porque incluso varios de sus amigos dejaron de escribirle.

Yo comprendo que muchas personas están en el día a día, sobreviviendo, viendo cómo generar ingresos para sus familias por los despidos que ha ocasionado el covid, o por enfermedades de sus familiares. Muchos están en un estado de desesperación y no se ven motivados a emprender algo nuevo que no sea para ver su bienestar propio.

No obstante, tengo la esperanza de que este artículo llegue a manos de entidades o personas que tengan las posibilidades de llevar a cabo el sueño de Israel; en especial jóvenes que cuentan con la energía y el tiempo.

Su gran preocupación nació cuando vio las fotografías publicadas en la prensa respecto de la basura acumulada en la desembocadura del río Motagua. Este hecho hizo que Israel meditara sobre la ingratitud de los humanos “que mordemos la mano que nos da de comer”.

Por lo visto, Israel tiene claro que estamos envenenándonos, por lo que pide a los guatemaltecos que se embarquen en una campaña gigante llamada Proyecto de Limpieza y Conservación del Medio Ambiente, y he aquí su propuesta para quien quiera tomar el liderazgo.

1. Se propone hablar con todos los alcaldes del país cuyos municipios cuenten con ríos, lagos y límites con los mares para pedirles su colaboración; 2. Nombrar un comité que coordine todas las actividades del proyecto; 3. Motivar y conseguir a mil personas que puedan donar un mínimo de Q100 mensuales (Israel ofrece Q500 mensuales); 5. El número de donantes voluntarios se incrementará conforme avance el proyecto; 6. Quienes no puedan ayudar económicamente pueden hacerlo reforestando o en actividades de limpieza; 7. El control de las donaciones estará a cargo de un comité coordinador de actividades. Mi sugerencia personal es que sea una organización ambientalista, no lucrativa, de mucha trayectoria y reputación la que tome la batuta; 8. El comité coordinador nombrará a una persona con voluntarios a su cargo para que vele por la limpieza de los ríos, lagos y mares en su jurisdicción.

La primera fase, según Israel, será la limpieza y forestación de la cuenca del Motagua, y como segunda fase propone un énfasis en la limpieza de los lagos, ríos y playas, con la participación de los medios de comunicación, para hacer conciencia. Y ahora la parte crítica: ¿qué organización ambientalista llevará la batuta? Lo dejamos para su reflexión y criterio. Si el proyecto le gusta y lo ve viable, hágalo saber, y si tiene sugerencias, qué mejor.

Para entablar comunicación directa con Israel, escriba a montufari1103@gmail.com.