El comercio internacional ha sido una parte integral del crecimiento económico mundial durante décadas, y se espera que continúe siendo así en el futuro. A medida que la tecnología avanza y las economías se vuelven más interconectadas, el comercio internacional se ha vuelto más eficiente y ha permitido una mayor especialización de la producción en todo el mundo.

El comercio internacional beneficia a los países de distintas maneras. Existen beneficios derivados de un mejor uso de los recursos, ya que cada país puede especializarse en las mercancías que produce más eficientemente o para las cuales está mejor dotado. En el futuro, se espera que el comercio internacional siga creciendo a medida que más países en desarrollo participen activamente en la economía global. Los avances en la tecnología de la información y las comunicaciones han hecho posible que las empresas realicen transacciones comerciales en tiempo real en todo el mundo, lo que ha reducido los costos y ha aumentado la eficiencia.

El comercio internacional es fundamental en la recuperación económica mundial poscovid-19. El ritmo de crecimiento económico que venían registrando los países en desarrollo antes de la pandemia, no se ha recuperado debido a múltiples factores, uno de los elementos clave para agilizar la recuperación es abrirse más al comercio exterior. Después de la pandemia se experimentó un auge del comercio electrónico, que la respuesta impactó al mercado de forma sorpresiva. En 2018 las ventas mundiales ascendían a 3 billones de dólares, para este año 2023 se espera que alcancen los 6,5 billones de dólares.

Además, se espera que el comercio electrónico transfronterizo siga creciendo y desempeñe un papel cada vez más importante en el comercio internacional. Las empresas pueden vender sus productos en línea a clientes de todo el mundo, lo que les permite llegar a nuevos mercados y aumentar sus ventas.

Sin embargo, el futuro del comercio internacional también presenta desafíos. La creciente competencia de países en desarrollo como China e India puede hacer que las empresas de países desarrollados pierdan cuota de mercado. Además, la creciente preocupación por el medio ambiente y la sostenibilidad puede llevar a un mayor proteccionismo comercial y a la imposición de aranceles sobre los productos importados.

A medida que el comercio internacional sigue evolucionando, también se espera que cambie la naturaleza de los productos que se comercializan. Las empresas pueden centrarse en productos de alta tecnología y servicios, en lugar de bienes físicos, lo que lleva a una mayor especialización y eficiencia.

En resumen, el futuro del comercio internacional es prometedor, pero también presenta desafíos. Las empresas deben estar preparadas para adaptarse a un entorno comercial en constante cambio y aprovechar las oportunidades que surjan. Al hacerlo, pueden seguir creciendo y prosperando en la economía global.

El comercio y en especial las exportaciones de los países son motores de crecimiento que generan empleos, reducen la pobreza y aumentan las oportunidades económicas. Las organizaciones multilaterales en Ginebra, como la Unctad y el Centro de Comercio Internacional, entre otros, ayudan a los países en desarrollo a mejorar su acceso a los mercados de los países desarrollados y aumentar su participación en la economía mundial. Entre los temas nuevos importantes relacionados con el comercio internacional, como un comercio justo y sostenible con la inclusión e igualdad en el comercio internacional, el cambio climático y la sostenibilidad ambiental, como el comercio regional y cada vez más, con un componente de la Inteligencia artificial, que incidirá en la competitividad del comercio global.