La semana pasada se llevó a cabo de manera virtual la reunión mensual de la Mesa de Competitividad de Escuintla, con 134 personas representantes del sector empresarial, gobiernos locales, sociedad civil e instituciones académicas, así como personal del Gobierno central y de instituciones autónomas, se presentó el Plan de Desarrollo Económico Territorial para la región portuaria de Escuintla.

El esquema territorial se basa tanto en la Política Nacional de Competitividad 2018-2032 como en la Agenda de Desarrollo Urbano para Guatemala, en donde se hace un análisis específico para ocho de los 14 municipios del departamento. Los municipios analizados fueron: Escuintla, Palín, Siquinalá, Santa Lucía Cotzumalguapa, La Democracia, San José, Masagua e Iztapa. Estos ocho municipios tienen más de medio millón de habitantes, con más del 75% de su población urbana, representan un gran potencial para la atracción de la inversión al país, si se logra ejecutar el plan desde tres elementos importantes: el modelo económico regional, el esquema de coherencia territorial y acciones específicas de inversión en el territorio.

El plan delimita claramente cuáles son las oportunidades y retos de la región portuaria de Escuintla, haciendo énfasis en los puntos fuertes y débiles del sistema urbano-rural, su infraestructura estratégica, los motores de desarrollo económico y su ubicación estratégica, tanto en temas de desarrollo de infraestructura portuaria, vial y aeroportuaria.
Dentro del esquema que se utilizó para el análisis sectorial, se toman en cuenta muchos de los sectores productivos existentes, así como el potencial para diecisiete de los veinticinco sectores que más potencial económico tiene el país, delimitando tres territorios especializados en actividades de desarrollo eco-industrial, la economía de servicios y aquellos sectores que requieren mayor especialización por la interfaz de la tierra y el mar.

Para cada grupo de municipios se tiene una cartera de proyectos que luego habrá que cuantificar y validar con cada uno de los alcaldes y autoridades de instituciones de gobierno, pero da un primer esbozo de la importancia que tiene buscar clústers académicos y de investigación, barrios económicos productivos, centros de acopio, centros de investigación para productos como el hule, banano o plátano, zonas financieras, una central de mayoreo tanto para el municipio de Escuintla como para Santa Lucía Cotzumalguapa, centros de convenciones, centros de investigación industrial, malecones, mercados de mariscos, corredores turísticos y la necesaria inversión en la infraestructura para llevar a cabo el plan de modernización de Puerto Quetzal y el aeródromo de San José.

Todos estos proyectos necesitan, además, tener una lógica clara de la gestión prospectiva del territorio, donde se muestra claramente la mancha urbana actual y la expansión urbana, con procesos de intervenciones de gestión ambiental que permitan incluir parques, inversiones necesarias en el manejo de agua, así como la gestión integral de residuos y desechos sólidos.

Sin duda, Escuintla es un territorio con gran potencial, debido a la disrupción de las cadenas de valor global y que Guatemala puede aprovechar para la diversificación industrial de ciertos productos de manufactura, así como productos agrícolas y servicios de logística. Sin embargo, se requiere para ello un mejor marco jurídico que permita aumentar la infraestructura y acelerar los proyectos. Aunado a planes de desarrollo de ordenamiento territorial, que darán la certeza jurídica necesaria para atraer más inversión.