Criterio urbano
Estonia es ahora el país con el mejor desempeño ambiental
El país necesita políticas más asertivas en cuanto al medioambiente.
Durante años Estonia ha sido un ejemplo para la digitalización. Un país que antes pertenecía a la Unión Soviética a orillas del mar Báltico es la sociedad digital más avanzada del planeta. Improbable, pero cierto. Pues a partir de este año también es el país con el mejor desempeño ambiental del mundo, lo cual puede ser un gran ejemplo para Guatemala, dándole un objetivo claro al eje de ambiente y desarrollo sostenible que está promoviendo el presidente Arévalo.
“Estonia ha reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 59% en comparación con 1990. El sector energético será el que más contribuya a reducir las emisiones en los próximos años, ya que nuestro objetivo es producir el 100% de nuestro consumo de electricidad a partir de energías renovables para 2030”, dijo Kristi Klaas, viceministra de Transición Verde de Estonia. Esto podría muy bien ser replicado en Guatemala, durante el 2023, el 70% de la energía fue producida por recursos renovables, y si el Gobierno lanza pronto las nuevas licitaciones de transmisión y generación, el país podría seguir avanzando hacia atraer más inversiones renovables al país.
El índice de desempeño ambiental (EPI, por sus siglas en inglés) es publicado por la Universidad de Yale y la Universidad de Columbia, con el apoyo de la Fundación McCall MacBain. El EPI 2024 proporciona un resumen basado en datos del estado de sostenibilidad en todo el mundo, utilizando 58 indicadores de desempeño en 11 factores ambientales. El EPI califica a 180 países según su progreso hacia la mitigación del cambio climático, el impacto en la salud por el medioambiente y la vitalidad de los ecosistemas.
Digitalización y facilitación de procesos ayudan a la protección.
Estonia, Luxemburgo, Alemania, Finlandia y Reino Unido son hoy los cinco países mejor evaluados a nivel mundial en cuanto a su desempeño ambiental. En el caso de América Latina, el país mejor evaluado es Costa Rica, en la posición 39 de los 180 países. Por su parte, Guatemala está en la posición 166 de 180 países, en el último lugar de todo el continente americano.
Si bien nuestro país sale muy bien evaluado en cuanto al índice de gestión sostenible del nitrógeno, lo cual muestra un compromiso importante del sector agrícola en esa variable, evaluada en la posición 18 de 180 países, y estamos bastante bien en variables relacionadas con los efectos de la contaminación por ozono en la biodiversidad en la posición 26, y en el Índice de resiliencia de los ecosistemas bioclimáticos (BERI) en la posición 31, hay indicadores en los que estamos graves.
Resalta que estamos mal evaluados en la tasa de crecimiento de emisiones ajustada de carbono negro, en la posición 174 de 180 países, por el poco cumplimiento de las regulaciones hacia promover vehículos menos contaminantes, lo cual hace que tengamos esas capas de humo negro en las principales ciudades del país. En la exposición a compuestos orgánicos volátiles (COV) debido a las pésimas regulaciones sobre el transporte, nos coloca en la posición 168. En la lista roja de especies amenazadas; en el inventario más reconocido mundialmente sobre el estado de amenaza de las especies estamos en la posición 159, y en la exposición antropogénica de partículas en suspensión con un diámetro inferior a 2.5 micras, considerados los contaminantes más peligrosos para el ser humano, estamos en la posición 152 de los 180 países, debido a las quemas de bosques y basura.
Tomemos el ejemplo de Estonia y apliquemos tecnología, inversión y capital en la mejora de los recursos ambientales. El aire, el agua y los diferentes ecosistemas necesitan también de inversión para poderse mejorar.
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