Un 152% de más casos de dengue ocurren, frente al mismo período del año anterior. Representan los 12,263 casos reportados por el Ministerio de Salud. Se lamenta la muerte de 22 personas al complicarse esta enfermedad. Aparte, se había planeado la eliminación en 2024, de la malaria de origen autóctona en nuestro país, pero los datos no lo confirman. El paludismo tiene una tasa de 7.44 por 100 mil habitantes, según la medida de 2021. Aparentemente, continuará la transmisión, pues en el continente hay un aumento del 8% de paludismo. En EUA se había erradicado la transmisión comunitaria de esta enfermedad; sin embargo, este año, se reportan más de cinco casos en Texas y en La Florida. Las otras enfermedades transmitidas por zancudos como llamamos a los mosquitos, también continúan: como es el caso de la chikungunya. También hay otras dolencias con insectos vectores, donde no se alcanza el control.

No se tienen datos de vigilancia epidemiológica, pero hay una nueva situación: la migración masiva desde Sudamérica al norte. Del 1 de enero hasta el 28 de agosto, de este año, pasaron por el Tapón del Darién, más de 320,098 migrantes. La cifra refleja un aumento significativo pues a fin de año, se puede llegar a duplicar el número peatonal anual en tránsito por esa selva. Calzados con tenis y hasta descalzos para sortear fangales, muchos utilizan pantalonetas para evitar el calor húmedo intenso y sin facilidades para sacarse lodo y humedad en la piel. La mayor parte de los viajeros pasan noches y días, en ese tramo selvático y utilizan los ríos, convertidos en vías fluviales de tránsito entre Colombia y Panamá. A veces, descubierto el vientre y brazos, acompañados de niños no avezados en prevenirse de los insectos, esos viajeros son el alimento de los diminutos voladores.

No se puede aceptar afirmaciones a favor de la unidad de los pueblos, de las ventajas de libre comercio, de los acuerdos mutuamente benéficos y otras declaraciones en las reuniones continentales. Son 106 km los faltantes para otorgar a los viajeros condiciones salubres, modernas y con elección de comodidad por el precio del pasaje. Mientras en Asia, con carreteras modernas para mejorar el transporte terrestre de miles de kilómetros, se conectan Pakistán con China, La India con Myanmar pasando por Bhután, Kirguistán el país centro asiático más mediterráneo con sus vecinos, y así, se puede citar más ejemplos. En el continente de las repúblicas libres, se impide la construcción de un pequeño tramo carretero.

Panamá presume de ser la cintura de América, el puente del continente, el paso de las flotas mercantes para unir la navegación del Pacífico con el Atlántico. Sin embargo, lanza declaraciones informando que prohibirá el transporte de personas y bienes, por el Tapón del Darién. Si eso significara preocupación por los migrantes, podría aceptarse. Pero, los viajeros continuarán llegando mientras medidas administrativas y políticas contra los derechos humanos, para preservar ventajas de ingreso artificiales propias del medievo, mantengan desequilibrios económicos sin sentido.

No puede mantenerse por una línea fronteriza, una situación: donde en un lado por barrer una casa, se gana lo mismo que un médico con postgrado en el otro lado. Por lo tanto, se provoca el llamado a trasponer la frontera para conseguir un incremento de ingresos. El rechazo a un mundo organizado en castas, se expresa cuando se persigue ser libre para emplearse. Encontrar un ingreso digno para poder tener una cama donde después de orar de rodillas a su par, se sabe que se tendrá un buen sueño.