Cuando vemos las exportaciones de Guatemala comparadas según la complejidad económica, publicada por el Atlas de Complejidad Económica, nos damos cuenta de que el sector servicios a partir del 2016 tiene mayor relevancia. Subsectores analizados de servicios como el turismo y las tecnologías de la información y comunicación, así como el transporte, representan el 19.44% del total de las exportaciones del último año analizado correspondiente al 2016. Sin embargo, los productos agrícolas siguen representando el 42.31% de las exportaciones, por lo cual es clave analizar formas de avanzar hacia productos de mayor complejidad.

Los economistas Ricardo Hausmann, del Centro Internacional para el Desarrollo de la Universidad de Harvard, y César Hidalgo, del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT, en inglés), propusieron una metodología para evaluar la complejidad económica de los países, que luego fue desarrollada a través de un índice para medir la complejidad de las exportaciones de los países relacionado a la totalidad de capacidades específicas que posee un determinado país, y a un conjunto de habilidades que se necesitan en la producción de un determinado producto.

Ese know-how o conocimiento colectivo para producir y exportar determinados productos o servicios, que generen mayor valor agregado es lo que determina la capacidad productiva del país, hacia productos de mayor sofisticación. Según el índice de complejidad económica 2016 (ICE), los diez países con la mayor sofisticación hacia una complejidad en sus exportaciones, reflejando el conocimiento acumulado de cada país: son Japón, Suiza, Corea, Alemania, Singapur, Austria, República Checa, Suecia, Finlandia y Estados Unidos.

En el caso de América Latina los tres países mejor evaluados son México, en la posición 21 de 127 países analizados; Panamá, en la posición 37 y Costa Rica, en la 46. Guatemala se encuentra en la posición 74 con una complejidad económica similar a la de Uganda en África Oriental. El caso de Uganda es importante para Guatemala porque su composición de exportaciones está muy asociada a la exportación de servicios y a la agricultura.

Para poder avanzar en la complejidad económica del país, hay muchas brechas que debemos sobreponer. La más importante, la atracción de talento que permita aumentar el conocimiento acelerado en otros sectores, para lo cual es clave que el Ministerio de Relaciones Exteriores trabaje de la mano con instituciones como Agexport y Pronacom, para eliminar los cuellos de botella a la migración de expertos en industrias de mayor valor agregado, que puedan incrementar el conocimiento colectivo de sectores estratégicos para el país. Asimismo, un enfoque hacia mejorar el desarrollo del capital humano, en una agenda acelerada por parte del Ministerio de Salud de la mano con la Sesán hacia reducir la desnutrición crónica y un esfuerzo incremental del Ministerio de Educación para mejorar la calidad educativa y fortalecer las instituciones que permitan un enfoque hacia la competitividad nacional, para lo cual se requiere que el Congreso de la República apruebe la iniciativa 5500, ley del Proguatemala.

Sectores estratégicos como el de manufactura, especialmente en químicos o maquinaria que representan el 10.32% y 1.35% del total de exportaciones o el de TICS que representa el 5.61% pueden tener un crecimiento interesante en un impulso a las hojas de ruta de alto impacto publicadas por Agexport en el 2016 y cuyas recomendaciones siguen aún vigentes.