Venimos de un sistema educativo fallido, caduco, y para sus clientes y usuarios —los estudiantes—, sin sentido. Un sistema de educación que va desde la educación temprana hasta la educación superior que hoy no tiene dirección ni rumbo. El sistema educativo le ha quitado a los niños desde que entran a sus primeras clases una serie de posibilidades para despertar y cultivar talentos que le permitirán enfrentar su futuro; sencillamente se las cercenan. Bajo métodos de corrección basados en el castigo y consecuencias, más un sistema de evaluación donde solo hay ganadores y perdedores y en un ambiente donde el alumno que más puntaje obtiene en un examen es más inteligente o exitoso en la vida.

Le quitamos a los niños lo que después les pedimos de adultos. Hoy, las organizaciones están urgidas de hacer cambios a través de procesos de innovación, y le piden a los líderes y a sus equipos que generen ideas, pero se topan con que no todos las logran desarrollar por más que lo intenten.

Si antes nos decían que teníamos que desarrollar habilidades blandas, como la comunicación, el trabajo en equipo, etc., hoy tenemos que cimentarlas primero con las siguientes power skills:

Power skill 1: Imaginación. La imaginación es en donde inician nuestros sueños, se genera la proyección y nacen las ideas. La imaginación precede a la visión, la que nos permite desarrollar la capacidad de poder vernos en el futuro y prepararnos para él. Una de las competencias más admiradas en un líder es su capacidad de desarrollar una visión de largo plazo y poder anticiparse a los eventos del futuro. El pensamiento estratégico de un líder se consolida a partir de las prácticas de visualización que practica en su gestión del día a día.

Power skill 2: Curiosidad. ¿Por qué hemos dejado de ser curiosos? Nos habrán matado la curiosidad desde niños y de adultos nos la terminaron de matar.

Power skill 3: Exploración. Somos exploradores desde hace más de 5,000 años. Siempre hemos querido saber qué hay más allá del cielo y siempre queremos saber qué hay más allá de nuestra mente. Hemos sido capaces de llegar a Marte, a la Luna. Antes de ello volamos los cielos gracias al invento del primer aeroplano de los hermanos Wright y antes de ello cruzamos los mares para explorar de un continente a otro. Tenemos en nuestro ADN el espíritu explorador.

Power skill 4: Capacidad de asombro. ¿Dónde dejamos tirada nuestra capacidad de asombrarnos? Pareciera que perdimos la sensibilidad de emocionarnos y dejarnos atrapar por tantas maravillas que ven nuestros ojos. Me decía un colega que solo nos llevamos de este mundo aquello que ven nuestros ojos y aquello que hace vibrar nuestra alma. De adultos, ya nada nos impresiona, pareciera que ya no hay nada por descubrir.

Power skill 5: Creatividad. El acto de crear, que está solo reservado para los humanos y que los artistas dominan muy bien. Pero como dicen, en todo gerente hay un artista escondido, dormido o sin despertar. Creo que es tiempo de activarlo, pues nos servirá como habilidad para la vida.

¿Necesitaremos las power skills en un futuro? Por supuesto que SÍ. Las necesitaremos para adaptarnos a los cambios, para generar procesos creativos y aplicar la innovación en mi trabajo. Las necesitaremos para estar alertas a los cambios que se avecinen, a aprender más rápido y también a desaprender, pero sobre todo las necesitaremos para reinventarnos una y otra vez. ¡¡Con todo!!