Estas próximas semanas la agenda de la Comisión de Finanzas del Congreso de la República tendrá una agenda muy ocupada de sesiones, para ir recibiendo información de diferentes dependencias, centros de investigación y organizaciones sociales, con tal de tener un dictamen favorable para mediados de noviembre.

Es importante resaltar que el país ha avanzado en materia de transparencia presupuestaria y Gobierno abierto. Los ejercicios de presupuesto abierto que se llevaron a través de talleres temáticos, exposiciones y foros públicos desde abril a agosto, han mostrado la apertura del Ministerio de Finanzas Públicas de llevar a cabo reuniones, no solo con el objetivo de dar a conocer el proceso, sino escuchar a diferentes actores sociales.

Los portales de transparencia en el Ministerio de Finanzas Públicas muestran claramente al detalle la ejecución de los recursos e incluso cuando vemos la evaluación de Guatemala ante el Foro Económico Mundial, el país destaca en la posición 25 de 141 países evaluados, en cuanto a la transparencia presupuestaria. Este ha sido un avance claro de varias administraciones públicas y la importante labor de mantener un servicio civil técnico y profesional dentro del referido ministerio.

No obstante, cada persona puede tener diferentes opiniones sobre la distribución de la cantidad de recursos que se le asignan a cada Ministerio, lo cierto es que el presupuesto presentado es no solo menor al presupuesto vigente, sino tiene una proyección de formulación bastante técnica basada en un déficit fiscal de 2.8%, una carga tributaria de 10.7% y una distribución que muestra las mayores prioridades dentro de los ministerios de Educación y Salud, así como dentro del Ministerio Público (MP), que tendría un aumento del 63.32%, uno de los incrementos más importantes en los últimos años, con un objetivo claro de fortalecer las capacidades del MP.

Adicionalmente es clave resaltar algunas asignaciones relevantes para la adquisición de vacunas, se está dejando un millardo de quetzales específicos para vacunas contra el COVID-19, cien millones de quetzales para el fondo de vivienda y cien millones también para el fondo de becas, que se podrían utilizar para capacitar a más personas en idioma inglés y que esto ayude a generar más plazas de trabajo, en sectores estratégicos como el de los call centers y BPO.

La relación de porcentaje de deuda pública sobre el PIB, sigue siendo de las más bajas del continente americano, en 32%, lo cual demuestra la importancia de mantener un entorno macroeconómico saludable y un aporte de Q.8.77 millardos a las municipalidades. Esto será un recurso importante para la descentralización y seguramente tendrá una incidencia clara en que los alcaldes se involucren más en generar más inversión pública en sus municipios.

Guatemala requiere que se apruebe el presupuesto, se pierden por lo menos cuatro meses de inversión pública, cuando cada ministerio debe hacer cambios internos para recuperar las inversiones que se han propuesto. Aunque se debe reconocer también que los ingresos tributarios de Q.74.3 millardos podrían ser conservadores, si se siguen avanzando en las medidas de reducción del contrabando y un escenario económico positivo, podría ayudar a aumentar los ingresos.

Esperemos que el análisis político de la comisión de finanzas del Congreso de la República termine en un dictamen favorable, para una discusión en el pleno que permita al país tener un presupuesto aprobado y ajustado a la realidad económica y social que el país requiere.