El Día del Periodista es una fecha significativa que reconoce la labor y el papel fundamental de los periodistas en la sociedad, destacando la importancia de la libertad de expresión y el derecho a la información. Los periodistas en nuestro país enfrentan diversos retos, como la intimidación y amenazas, lo que afecta seriamente a la libertad de prensa. La impunidad en casos de agresiones a este gremio también contribuye a un ambiente adverso. La evolución del periodismo en Guatemala ha experimentado transformaciones significativas a lo largo del tiempo. Desde sus inicios, con una prensa ligada a los movimientos políticos, hasta la era digital actual, ha enfrentado desafíos y ha ido evolucionado en respuesta a cambios sociales y tecnológicos. Históricamente ha reflejado tensiones políticas y sociales, participando en la formación de la opinión pública. Con el tiempo, la transición a formatos digitales ha permitido una difusión más amplia de información, pero también ha planteado desafíos en términos de verificación y credibilidad.

Muchos periodistas en Guatemala han enfrentado persecuciones a lo largo de los años. La intimidación, amenazas y violencia han sido factores comunes que han creado un entorno hostil y poco propicio para la libre expresión del pensamiento. Aun así, a través de grandes luchas y a regañadientes, todos los presidentes de la era democrática del país dieron su lugar a este derecho inalienable de una democracia. Sin embargo, esta situación ahora ha cambiado radicalmente.

Por esta razón, a nivel internacional, la percepción de la libertad de prensa en Guatemala ha sido motivo de atención y preocupación, pues desde que Alejandro Giammattei llegó al poder en 2020, los niveles de la libertad de prensa en Guatemala se han desplomado significativamente. Antes de su elección, el país ocupaba el puesto 116 en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada anualmente por Reporteros Sin Fronteras (RSF). Tres años después, Guatemala ha caído a la posición 127. De hecho, desde que asumió el cargo, Giammattei mostró una actitud muy hostil hacia cualquier oposición o crítica sobre corrupción.

No olvidemos que el periodismo independiente es un elemento esencial de la democracia y el debate público libre e informado es la columna vertebral de un Estado próspero. Es sano intercambiar libremente ideas, temas y puntos de vista alternativos para que cada quien pueda formarse una óptica global de la situación. La importancia de los medios de comunicación independientes en un país como Guatemala cobra gran relevancia porque, si no fuera por las noticias de los medios tradicionales, que normalmente dan información fidedigna, nadie se enteraría de lo que pasa a nuestro alrededor, tampoco estaríamos al tanto de los abusos que se viven en este país.

Al no contar con un sistema de justicia independiente, sino más bien cooptado, resulta que la prensa adquiere un papel preponderante y se vuelve “peligrosa” para ellos. Y aunque a muchos no les guste reconocerlo, la prensa continúa siendo el cuarto poder. Aunque internet es una gran fuente de información, también hay que considerar las fake news, campañas negras y las fuentes poco confiables.

Según la Asociación de Periodistas de Guatemala, entre 2020 y 2022 se registraron en el país más de 380 agresiones contra periodistas. Y durante el período electoral escaló la situación. Claramente, esto afecta la condición más general de la democracia guatemalteca. Aun así, el poder de la pluma ha derrocado gobiernos, ha puesto a corruptos y delincuentes tras las rejas, pero para ejercerlo se requiere “valor”, dignidad, verdad y, sobre todo, ética profesional.