El índice de competitividad local (ICL) se constituye como una herramienta que permite evaluar de forma comparativa la competitividad en el país a nivel subnacional, brindando información sobre las brechas existentes en aquellos factores (12 pilares) que contribuyen directamente a aumentar la productividad a nivel territorial en Guatemala.

El ICL surge como una iniciativa de Fundesa para generar un mejor nivel de vida para los guatemaltecos a través de la evaluación de los factores clave que contribuyen a generar desarrollo en otros territorios más allá del área metropolitana. “Derivado de su uso se tiene como objetivo señalar las oportunidades de inversión en aquellos clústeres productivos capaces de generar nuevos empleos en el país, contando para ello con la colaboración de las autoridades locales y nacionales, teniendo como meta común orientar la política pública a nivel territorial hacia la planificación del desarrollo con base en evidencia”, resalta Fundesa en su página web.

En un país con poca cultura de medición de las políticas públicas y pocas estadísticas disponibles, el ICL se vuelve una herramienta fundamental para los alcaldes, corporaciones municipales, academia, sector productivo y medios de comunicación que deseen profundizar en cómo focalizar políticas públicas que tengan un impacto directo en el desarrollo de los municipios. El municipio más competitivo del país es el de Guatemala, que ha logrado mejorar el PIB per cápita de US$13,788.45 al año que tenía en 2018 a US$20,209.00 al año a finales del 2022, un incremento de US$6,420.55 en tan solo cuatro años.

Esto se puede ver en la cantidad de permisos de construcción que estaban bloqueados por administraciones anteriores y que la actual desentrampó, incrementando la construcción en todo el municipio. Tan solo a principios del 2022 la Municipalidad de Guatemala publicaba que 143 edificios se estaban construyendo en ese momento, más de dos millones de metros cuadrados de obra gris y una inversión de más de US$2,000 millones, además de la atracción de inversión en varios sectores estratégicos como servicios a empresas (especialmente call center, BPO, KPO y tecnología, entre otros), así como una variedad gastronómica espectacular, comercios y diversos servicios integrados.

Ahora bien, una de las grandes limitantes del municipio de Guatemala es la poca inversión del presupuesto nacional en el área cuando lo vemos por habitante. Esto empieza a afectar la movilidad y la capacidad de crecimiento, incluso en todo el departamento (hay que mencionar que el departamento de Guatemala es el que tiene la menor inversión en infraestructura del país, apenas 25 centímetros de red vial por habitante, cuando el promedio nacional es de un metro).

El municipio más competitivo fuera del departamento de Guatemala es San Lucas Sacatepéquez, en Sacatepéquez, que ha mejorado su PIB per cápita de US$6,408.10 a US$10,727.11 en los últimos cuatro años, impulsado por varias mejoras a su infraestructura productiva.

La herramienta del índice de competitividad local es abierta, dinámica y al alcance de cualquiera que desee profundizar en los datos, así como en su metodología. Esto ayuda a tener propuestas con un mayor nivel de profundidad en los temas y a que se reconozcan buenas prácticas, así como oportunidades de mejora para las políticas públicas, especialmente desde el gobierno central, para que vean dónde es importante invertir con mayor fuerza.