La arquitectura, del griego antiguo, es el arte que se encarga de diseñar, planificar y construir todo tipo de edificaciones habitables. La habitabilidad tiene bases históricas desde las pirámides de Egipto, pasando por el medioevo, hasta las ecociudades, que son cuando este tipo de prácticas se vuelven comunes en la construcción. En los últimos 50 años las ciudades han sufrido importantes cambios, popularizando el uso de las nuevas tecnologías, que han mejorado las comunicaciones y el transporte.
La arquitectura desarrolla estructuras o las modifica para que sean funcionales y estéticamente agradables. Esta disciplina es considerada como una de las cinco bellas artes, como la pintura, la escultura, la música y la literatura.

Los arquitectos son responsables de encontrar equilibrio entre belleza y funcionalidad. Una edificación puede ser visualmente agradable y a la vez considerar los objetivos funcionales para los que se creó, facilitando la vida a quienes se benefician de esta.

La arquitectura se encarga de construir edificaciones y cuenta con el urbanismo, que es la disciplina que abarca todos los elementos de una ciudad. En el urbanismo es importante considerar la belleza y funcionalidad de los espacios; además debe tener en cuenta la relación de estos y sus usos. Al hacer un estudio urbano, es fundamental el cuidado y la preservación del medioambiente. De esta forma se integran los elementos urbanos, donde la sostenibilidad es algo imprescindible para sostener el medioambiente en la actualidad.

Gracias al trabajo en conjunto de la arquitectura, urbanismo y lo económico, es posible tener ciudades estéticamente bellas y funcionales que cumplan el requisito de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

El urbanismo diseña y organiza los espacios. Se trata de una disciplina que busca organizar los espacios de una ciudad, tomando en cuenta múltiples factores, tanto estéticos y sociológicos como económicos, entre otros, para lograr el bienestar de quienes los utilizan.

Gracias a estas disciplinas los arquitectos pueden diseñar y edificar ciudades inteligentes, así como realizar mejoras en determinadas zonas en donde desplazarse es muy difícil y crear así las condiciones idóneas para vivir.

En los últimos años, el cuidado al medioambiente ha adquirido gran importancia en todos los sectores, y la arquitectura se ha comprometido con este tema. De hecho, la arquitectura sostenible, también conocida como sustentable o verde, se ha convertido en una disciplina muy utilizada a nivel mundial. Su misión es contribuir con el medioambiente y bajar los niveles de contaminación en los centros urbanos.
Entre otras cosas, las ciudades cuentan con una excelente iluminación, sin aumentar los niveles de contaminación y cuidando los recursos naturales a través de sistemas de alumbrado que trabajan con energía eólica o solar.

Por otro lado, los especialistas en proyectos arquitectónicos diseñan vertederos y reciclaje que disminuyen el impacto de los desechos que emiten las personas, las industrias y fábricas. Cuando este tipo de prácticas se vuelven comunes en la construcción, los centros urbanos se convierten en ecociudades, que en los últimos años son las ciudades donde se ha popularizado el uso de las nuevas tecnologías.