El índice global de innovación es publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, toma el pulso a la innovación en un entorno económico y geopolítico plagado de incertidumbres.  El índice muestra cuáles son las economías más innovadoras del mundo, clasificando los resultados de la innovación de 132 países y destacando sus puntos fuertes y débiles.

El país más innovador del mundo, según el informe, es Suiza, seguido por Suecia, Estados Unidos, Reino Unido y Singapur.  En el caso de América Latina, Chile aparece como el país más innovador, en la posición 52 de 132 países; seguido de México en la posición 58, Uruguay en la 63, Colombia en la 66 y Argentina en la posición 73.  En el caso de Centroamérica, el país más innovador es Costa Rica, en la posición 74, y Guatemala se ubica en la posición 122, de 132 países.

El índice de innovación evalúa siete grandes pilares, divididos en varios subíndices, generando indicadores con un enfoque claro hacia las instituciones, el capital humano e investigación, la infraestructura, el desarrollo del mercado, desarrollo empresarial, producción de conocimientos y tecnología, así como elaboración de productos creativos.

Para el caso de Guatemala, los dos pilares con la mejor evaluación están en el de desarrollo empresarial y en el de producción de conocimientos y tecnología, mostrando la gran capacidad del sector empresarial de adaptarse a entornos complejos, en donde existe una muy buena absorción del conocimiento desde el sector privado y las empresas son capaces de generar mecanismos innovadores para fortalecer sus propias capacidades, logrando entornos sofisticados con adelantos sorprendentes respecto a sus pares.  En el caso de la producción de conocimientos y tecnología, el gran avance de la exportación de los servicios de tecnología que ha tenido el país en los últimos años, así como el crecimiento de la productividad laboral, son dos ejemplos muy claros de la innovación desde lo privado.

Sin embargo, en el marco institucional, Guatemala tiene serios retos, como lo hemos visto en los últimos meses, con poca capacidad de mantener el estado de Derecho.  Estas situaciones convulsas, en las cuales se ve afectada la efectividad gubernamental, así como la capacidad de generar un marco estable para los negocios por parte del Gobierno, es uno de los factores que más inciden negativamente en el ambiente de innovación en el país.

En el pilar de capital humano e investigación, es importante aumentar la inversión en educación respecto del PIB, así como generar incentivos que permitan que los jóvenes tengan mayor número de años de escolaridad, así como aumentar la educación superior, con un mayor énfasis en las ciencias, tecnología, ingeniería y matemática.

Hoy estamos en una de las peores crisis democráticas de nuestro país y Guatemala está demostrando que sus instituciones pueden salir adelante si entre todos los guatemaltecos enfocamos nuestra capacidad y criterio en mantener una salida, dentro del marco institucional a cualquier desavenencia que pueda existir.

Guatemala debe defender su democracia, y eso está claro. Todas las autoridades electas, incluidas el binomio presidencial del Dr. Arévalo y la Dra. Herrera, deben tomar posesión.  Esto debe ser la base para poder construir una mejor capacidad gubernamental y generar mayor enfoque en los temas que realmente necesita el país para salir adelante. Con base en ello, estoy seguro de que podemos lograr sentar ciertos acuerdos mínimos para poner la innovación enfocada en el desarrollo humano al centro de la conversación.