La estructura urbana es la relación existente entre el interior del espacio y las distintas partes que componen la ciudad. Es la relación urbanística existente tanto desde el punto de vista espacial como del económico, social y de las partes que componen el tipo de ciudad, como el caso de las ciudades antiguas con sucesivas zonas habitualmente agregadas de forma concéntrica. La estructura urbana es la forma en la que el suelo se usa en la disposición de las partes: las viviendas, tiendas, calles, aceras, industria, oficinas, parques y áreas abiertas que requieren ciertos tamaños y formas, por lo que se hace importante contar con una buena planificación urbana.

Tenemos, además, el tipo de carreteras y su ubicación, las vías urbanas, las líneas férreas y pequeños cuerpos de agua que influyen en el uso de la tierra que definen la organización del espacio. La localización de los edificios puede comenzar como un grupo de viviendas dispuestas de modo arbitrario. A medida que crecen, su estructura cambiará en forma, uso y densidad. En síntesis, la estructura urbana es la forma en la que el suelo se usa en la disposición de las partes de un asentamiento, el uso de la tierra y la localización de los edificios. En la escala residencial, las viviendas se diseñan según las proporciones de los espacios en alto y ancho. Entre estas generan un control sobre el espacio en donde se realizan las actividades residenciales, como las escaleras, pasillos, circulación, terrazas y balcones que generan su presencia. La configuración del espacio determina las actividades que se desarrollan.

“Hay muchas formas en las que las ciudades se disponen, pero generalmente están organizadas en el plan definido: trazado en damero, es el tipo de planeamiento urbanístico que organiza una ciudad mediante el diseño de sus calles en ángulo recto, creando manzanas rectangulares”, a modo de rejilla, formando manzanas cuadradas o rectangulares.

Muchas ciudades antiguas, como Mohenjo-Daro, en el valle del Indo, se constituyeron mediante calles rectas, pero el plan no se generalizó sino hasta después del siglo V a. C. Varias culturas relacionadas entre sí muestran semejanzas en la estructura de sus ciudades. Algunas se diseñaron de forma pentagonal o radial a partir de un único centro, con calles rectas que convergen y salen de este hacia el exterior. Otras ciudades medievales europeas contaban con murallas que las protegían de los ataques del exterior. Algunas de las ciudades medievales se caracterizaron por la construcción de callejuelas y callejones estrechos. La adecuada planificación de los asentamientos urbanos permite hacer más eficiente el acceso a los servicios y aprovechar de la mejor manera el suelo y los recursos, En el siglo XXI, más planificadores están tomando en cuenta las áreas naturales, su mantenimiento y conservación, mientras que otros, en conjunto con ingenieros y arquitectos, están abogando por el uso de materiales que aprovechan las condiciones geográficas de la ciudad.

Muchas veces los conjuntos habitacionales son los lugares adecuados para albergar actividades encargadas de tejer la trama urbana y consolidar los barrios. La vivienda sigue siendo el componente principal de la estructura urbana. El tejido residencial conforma el espacio público, define los lugares de actividad y le da asiento a la vida de los ciudadanos. Es importante proyectar conjuntos habitacionales que logren establecer un vínculo con su contexto; para esto aparecen los elementos arquitectónicos como el espacio público, que permite una congenialidad entre conjunto y ciudad, para finalmente lograr una trama urbana.

La existencia de un área metropolitana es una región urbana que engloba una ciudad principal que da nombre al área y una serie de islotes, formando un área urbana que da nombre a una serie de ciudades, como el caso de Guatemala.