El 16 de junio de 2021 se cumplió el décimo aniversario de la implementación de los Principios Rectores sobre las Empresas y Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), cuyo fin es prevenir y reparar violaciones de los derechos humanos derivadas de las actividades empresariales a nivel mundial, basándose en tres conceptos fundamentales: proteger, respetar y remediar.

Estos Principios Rectores se basan en el reconocimiento de: a) Las actuales obligaciones de los Estados de respetar, proteger y cumplir los derechos humanos y las libertades fundamentales; b) El papel de las empresas como órganos de la sociedad que desempeñan funciones especializadas y que deben cumplir todas las leyes aplicables y respetar los derechos humanos; c) La necesidad de que los derechos y obligaciones vayan acompañados de recursos adecuados y efectivos en caso de incumplimiento.

Muchos han sido los retos que han tenido que afrontar las empresas, los gobiernos y la misma Organización de Naciones Unidas (ONU) durante la última década para lograr avances significativos en su aplicación.

Es evidente que aún hay mucho camino por recorrer, y es oportuno reconocer la necesidad de generar mecanismos y/o herramientas que permitan elevar el nivel de conocimiento de todos los actores. ¿Qué son los Derechos Humanos? ¿Por qué deben interesarse las empresas en los Derechos Humanos? ¿Cuál es el alcance de aplicación de los Principios Rectores? ¿Cuál es la responsabilidad del Gobierno?

Es necesario que todos los actores involucrados desempeñen su papel para avanzar en este tema, especialmente el Gobierno, cuyo deber y finalidad es el respeto, la protección y el cumplimiento de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales. Además, debe hacer cumplir la legislación aplicable, de modo que gobierno, empresas y sociedad en general trabajen de una forma corresponsable en el tema.

Las empresas guatemaltecas han dado pasos sólidos, no solo hacia la incorporación de los Principios Rectores en sus estrategias corporativas, sino a través de la alineación de las mismas con los diez Principios Universales, la iniciativa internacional liderada por el Pacto Mundial de Naciones Unidas (Global Compact), que promueve el desarrollo sostenible en las áreas de Derechos Humanos, Derechos Laborales, Medio Ambiente y Anticorrupción.

En el marco de la celebración del décimo aniversario, la ONU afirmó que “Los Principios Rectores proporcionan la hoja de ruta para los Estados y las empresas. Los Estados deben hacer de la implementación de los Principios Rectores una de las principales prioridades políticas y de gobernanza. A su vez, todas las empresas, incluidas las pequeñas y medianas, deben hacer del respeto de los derechos humanos parte de su cultura empresarial”.

Finalizo este espacio con una frase célebre de John Ruggie (autor de los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos): “No conozco a ninguna empresa que haya quebrado por invertir en derechos humanos; y algunas que sí, por no hacerlo”.

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